París, capital mundial en 2024

MIRAMUNDO por Gabriel Rumor

MIRAMUNDO por Gabriel Rumor

Así lucirá la apertura de los Juegos, el 26 de julio, a lo largo del Sena.

Así lucirá la apertura de los Juegos, el 26 de julio, a lo largo del Sena.

Siempre nos quedará París. Sobre todo durante este año, con la restauración de Notre Dame y la trigésimo tercera edición de los Juegos Olímpicos, que las autoridades francesas aprovechan para transformar, embelleciendo todavía más si eso es posible, la ciudad más glamorosa del planeta.

Reconstruccion de Notre Dame

Reconstruccion de Notre Dame

Ha sido la segunda remodelación de la majestuosa catedral, tras los destrozos sufridos en los días de la guillotina, después de la que Víctor Hugo estimulase en 1831 con su inmortal jorobado, y de posteriores maquillajes que culminaron en el incendio accidental de abril de 2019, mientras se intentaba apuntalar la aguja central de casi un centenar de metros y quinientas toneladas.

Aún ardían los tizones cuando se conoció la voluntad oficial de rescatarla exactamente de sus ruinas; sin tiempo que perder, pues se decretó la fecha límite de diciembre del 2024 para que París exhibiera de nuevo la espléndida estructura en toda su magnificencia.

Removiendo andamios quemados y derretidos y toneladas de plomo tóxico para que pudiera trabajar un equipo de artesanos, arquitectos y científicos y centenares de obreros que, en una complejísima labor de vuelta al pasado, descubrieron secretos ocultos en la confección de sus radiantes rosetones, y saltaron al futuro, aplicando tecnologías de vanguardia, con medidas tan controversiales como el reemplazo de vitrales irreparablemente dañados con obras de artistas contemporáneos.

Un vitral de Notre Dame. - copia

Un vitral de Notre Dame. – copia

¡Y se logró!

A un costo de 760 millones de dólares, obtenidos de donaciones privadas, la catedral reunió el esfuerzo colosal de más de 250 empresas y talleres, atrayendo mientras tanto la curiosidad de 14 millones de visitantes, y será pieza clave de la oferta turística durante el evento deportivo del verano, con el objetivo de convertir París en una ciudad libre de automóviles y amable para peatones y ciclistas, con mil kilómetros de vías exclusivas, sombreadas por doscientos mil árboles en lozanos corredores que descansa en hombros del ex rugbista Pierre Rabandan vice-alcalde a cargo de las actividades deportivas.

París reverdecida según esta imagen computarizada.

París reverdecida según esta imagen computarizada.

El Sena, teatro de la inauguración, ha sido recuperado para las competencias de natación. Permanecerá después como una extensa playa pública tras eliminar de sus márgenes el tráfico vehicular y se complementará con la siembra de medio millar de árboles en la plaza de Cataluña las reforestaciones anteriores en lugares emblemáticos como las plazas de la República y de la Bastilla.

Seguirán después los Campos Elíseos y la ciudad tendrá un rostro más amable al cerrar al tránsito trescientas calles aledañas a escuelas, para solaz de los padres y sus pequeños, dentro de un plan de Reinvención que intenta estimular la agricultura urbana y la expansión de áreas cívicas para el esparcimiento.

El Morland Mixité de David Chipperfield, foto Simon Menges

El Morland Mixité de David Chipperfield, foto Simon Menges

Como un islote que será el primer distrito exento de carbono y el campus diseñado por el arquitecto británico David Chippperfiel, con apartamentos a precios subsidiados, mercado, kindergarten, un taller de reparación de bicicletas, un hostal para jóvenes  y un hotel de cinco estrellas.

En realidad, se trata de un proyecto modesto en comparación con el cambio gigantesco que imprimió el barón Haussmann al París del siglo XIX, para asfixiar las protestas populares con amplios bulevares que privaban de oxígeno a los alborotadores atrincherados en las estrechas callejuelas con ladrillos que fueron sepultados bajo un sólido pavimento.

Frente a la Alcaldía, foto Lucas Barioulet,AFP

Frente a la Alcaldía, foto Lucas Barioulet,AFP

No faltan los comentarios al elitismo de modificar la zona central olvidando los suburbios donde pululan los descendientes de Gavroche y tampoco está a la vuelta de la esquina la meta del urbanista franco-colombiano Carlos Moreno, asesor de la alcaldesa Hidalgo, de ubicar en un radio de quince minutos las instalaciones fundamentales de la vida cotidiana –oficinas, escuelas, tiendas y canchas deportivas- mitigando la dictadura del automóvil.

Pero, al margen de las críticas, fruto del vicio nacional de la inconformidad, es indudable que la capital emergerá revitalizada cuando la llama olímpica se apague la noche del domingo 11 de agosto. Y siempre nos quedará París…

Varsovia, enero de 2024.