Adán Ramírez: Un ecogenio mexicano que enciende la luz con algas

Aprovechando la celebración del Día Mundial del Ahorro Energético, rendimos homenaje a todos los innovadores que aportan sus investigaciones e inventos ecológicos para hacer de éste un planeta más vital. Especialmente queremos resaltar a los jóvenes y seleccionamos entre muchos, el magnífico aporte del estudiante universitario mexicano Adán Ramírez Sánchez.

Adán Ramírez. Foto México Industry

Adán Ramírez. Foto México Industry

El océano y las riquezas naturales que contiene son imprescindibles para la vida en nuestro planeta. Mientras unos lo contaminan y ensucian peligrosamente, jóvenes como Adán Ramírez Sánchez y su equipo reconocieron su enorme potencial energético y se atrevieron a innovar creando un biopanel solar inteligente hecho con algas.

El biopanel se caracteriza por su forma triangular y particular color verde, puede colocarse casi en cualquier lado y fungir como ventana, techo, tragaluz o muro, incluso se pueden hacer obras de arte con el.

Panele solar. Foto Green Fluidics

Panel solar. Foto Green Fluidics

Por esta innovación, Adán fue reconocido como uno de los 35 innovadores menores de 35 años de  Latinoamérica en 2019 del MIT Technology Review, en la categoría de Inventor.

¿Cómo comenzó todo?

Adán Ramírez Sánchez estudiaba biotecnología en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y a pesar de que había propuestas interesantes por parte de universitarios para tener un impacto en la sociedad,  en su mayoría se quedaba en el papel, no llegaban a desarrollarse para ver su impacto en la práctica, fué en ese momento cuando decidió seguir adelante con sus investigaciones.

Decidió hacer algo distinto en un proyecto que impactara de manera positiva a su entorno. A la par, se realizaba preguntas sobre cómo en la actualidad aún existen mil millón de personas sin acceso a internet que no tienen energía eléctrica.

Con el apoyo del profesor Miguel Mayorga, Adan hizo equipo con tres compañeros de clases y fueron gestando este emprendimiento que es actualmente Green Fluidics, una empresa con la que están comercializando esta poderosa innovación.

El equipo de Green Fluidics.

El equipo de Green Fluidics.

Algas energéticas

El biopanel está compuesto de microalgas y nanopartículas de carbono y genera dos procesos; el primero lo realizan las microalgas, que funcionan como una planta que hace fotosíntesis, es decir, captan el dióxido de carbono del ambiente y generan oxígeno, funcionando como un biofiltro.

El segundo proceso lo realizan las nanopartículas de carbono que llevan la radiación solar a altas temperaturas y generan energía. De esta forma, se crea energía al mismo tiempo que se crea oxígeno y absorbe dióxido de carbono.

“Termina siendo un panel solar vivo, que tiene un color verde brillante y que te hace sentir vivo, porque ves un color verde brillante; como si fuera una pecera”, dijo Adan en una entrevista que le hizo el diario El Comercio.

Además, tienen censores que permiten saber cuánto dióxido de carbono se absorbe, lo cual pueden usar las empresas para generar bonos de carbono y las algas generan biomasa que puede usarse como fertilizante, para crear jardines verticales o huertos urbanos.

Microalgas foto Geerfluidics

Microalgas foto Geerfluidics

El joven empresario mencionó que el biopanel solar de un metro cuadrado tiene una vida de entre 10 y 12 años y puede generar hasta 160 watts por hora. “Eso quiere decir que puedes iluminar dos espacios y conectar un aparato electrónico”.

Ampliando mercados

México ha sido un hueso duro de roer para abrirse camino con su producto, seguramente porque la innovación y la sustentabilidad no forma parte de la agenda principal de los empresarios y mucho menos de la gubernamental. Afortunadamente participar y obtener reconocimietos en concursos, nacionales e internacionales,  ha abierto nuevos mercados a Green Fluidics en países como Colombia, Alemania, Rusia, Hong Kong y Canadá.

“Que una institución como el MIT te avale como un proyecto innovador nos ha ayudado bastante a superar estos retos”, mencionó el emprendedor.

Hemos visto que puede ser que nuestro mercado más cercano no sea México, porque han mostrado más interés otros países como Vancouver, Canadá y Hong Kong, donde ya nos encontramos cerrando acuerdos”.

En el caso de Rusia, el interés es por el área espacial, pues la tecnología puede llevarse al espacio para generar oxígeno, en este sentido, la Agencia Espacial Mexicana también se muestra interesada.

Bioplaneles triangulares de microalgas. Foto Greenfluidics

Bioplaneles triangulares de microalgas. Foto Greenfluidics

“Hoy la generación en la que estamos quiere hacer cambios verdaderos con soluciones muy grandes que se piensan desde el primer momento en ser globales. (…) Creo que se deben dar cuenta que las oportunidades ya están. No faltan soluciones, falta apoyo, pero creo que lo que falta más, es tener una visión que nos da la tecnología para llegar a cualquier parte del mundo”, comentó Adán Ramírez