RESPIRAR ES MORIR

 por Gabriel Rumor

Definitivamente, estamos en un brete, porque sería imposible vivir sin respirar más de tres o cuatro minutos, mientras que, según la Organización Mundial de la Salud, la atmosfera  ha llegado a un  grado tal de contaminación que ese simple ejercicio fisiológico tan indispensable mata cada año a más de siete millones de personas y perjudica a otros tantos millardos, a escala planetaria.

Polución en China

Polución en China

Cuando creíamos que bastaba con suprimir el cigarrillo para disfrutar de esa codiciada ñapa vital, el doctor Tedros Ghebreyesus, Secretario General de la institución, ha denunciado que la polución del aire es el nuevo peligro que releva al tabaquismo.

Mas del 90 por ciento de la población está afectada, especialmente los niños y nadie, rico o pobre, puede escapar del flagelo que constituye un silencioso problema de salud pública, escribe el funcionario en un artículo en el GUARDIAN londinense donde califica de crucial el momento y exige respuestas urgentes al desafío.

Dr Tedros Adhanom Ghebreyesus

Dr Tedros Adhanom Ghebreyesus

“Ninguna persona, grupo, ciudad, país o región puede aisladamente resolver el problema; necesitamos compromisos fuertes y acciones de cada uno”, proclama el doctor Tedros, porque mientras el tabaquismo pierde terreno a escala global, el aire sucio propicia ataques cardíacos y males pulmonares, “y eso es apenas la cúspide del iceberg”.

Cada día, nuevos estudios revelan perjuicios adicionales, que incluyen una sensible reducción de la inteligencia, millones de casos de diabetes e, incluso y más alarmante, las primeras evidencias directas de partículas contaminantes en las placentas, con un costo colosal que el Banco Mundial ha estimado este año en 5 billones de dólares.

Contaminación extrema en China

Contaminación extrema en China

Para dar el aporte que le corresponde como la sucursal especializada de la ONU, la OMS ha organizado en Ginebra la primera conferencia en la historia, que incluye un día de compromisos de alto nivel en que los estados miembros y las ciudades plantearán acciones concretas para yugular la amenaza del aire tóxico que produce enfermedades respiratorias, cáncer y daña la inteligencia de trescientos millones de pequeños que viven en las ciudades con mayor índice de contaminación.

La naturaleza sumergida en contaminación

La naturaleza sumergida en contaminación

Clausurar plantas energéticas obsoletas, optar por transportes más limpios como las bicicletas y los automóviles eléctricos son algunas de las iniciativas, sin olvidar una legislación más severa que penalice la irresponsabilidad de las autoridades en detrimento de la salud de sus ciudadanos.

Varsovia, octubre 2018.