Arrozales del desierto

por Gabriel Rumor

Una cosecha record, doble de la normal, ha coronado el esfuerzo de agrónomos chinos de plantar en el desierto de Dubai una variedad de arroz resistente a los terrenos salados, abriendo el camino a  ulteriores desarrollos para aliviar el hambre en las áreas más miserables del planeta.

Dubai

Dubai

La experiencia –informa el diario China Daily– tuvo lugar en el primer semestre de este año, transformando en campos fértiles  una zona pedregosa de 3.6 hectáreas a las afueras de la capital y abonó la firma, pocas semanas después, de un programa de cooperación a diez años entre Beijing y los Emiratos Arabes Unidos.

Las dificultades derivadas de la escasez de agua fresca y la elevada salinidad del subsuelo precisaron de una intensa labor manual para completar la siembra en el plazo más breve, mediante dos máquinas traídas expresamente de China, aprovechando las ventajas de las altas temperaturas y la abundancia de luz solar para acelerar el crecimiento de los retoños.

Arrozales en Guangxi Zhuang

Arrozales en Guangxi Zhuang

Ha sido, en síntesis, la feliz traslación de una búsqueda iniciada en  los arrozales de la región autónoma de Guangxi Zhuang, al sur de China, habitada por el pueblo Jing, de origen vietnamita, cuyos ancestros se instalaron allí hace cinco siglos y hoy se ufanan de producir hasta doscientas mil toneladas por temporada.

Eran  terrenos demasiados salinos y ácidos por el agua marina, impropios para la agricultura, hasta que los análisis encomendados por Liu Fuzhen, una emprendedora local revelaron, al mismo tiempo, un alto contenido de selenio, ideal para cultivar un arroz de primerísima calidad, previa una terapia fertilizadora con microorganismos y composta para cambiar la estructura de los suelos.

Los arrozales dorados de Baise, región autónoma de Guangxi Zhuang del suroeste de China, presentan un hermoso paisaje de otoño. Foto spanish.china.org

Los arrozales dorados de Baise, región autónoma de Guangxi Zhuang del suroeste de China, presentan un hermoso paisaje de otoño. Foto spanish.china.org

Y sólo bastó un año para comenzar a ver los frutos y concluir acuerdos con los campesinos locales, que se han traducido en un modesto ingreso por la venta de las cosechas y la aparición de oportunidades laborales muy bienvenidas en esa región poco desarrollada del país.

Ahora, mientras en Guangxi Zhuang planean expandir la experiencia para incentivar el retorno de los jóvenes a la provincia, dándoles el entrenamiento técnico indispensable, los  agrónomos en Dubai se plantean optimizar el uso de los escasos recursos hídricos, fortalecer la resistencia de los granos y adaptarlos al paladar de los residentes locales.

Varsovia, septiembre 2019.