Salvador Biedma en EcoPoesía
Disfruten de este poema que nos envuelve en el maravilloso mundo de un perro.
Disfruten de este poema que nos envuelve en el maravilloso mundo de un perro.
Nos vamos hasta Argentina, para presentarles a la poeta y traductora Daniela Camozzi. De ella estaremos compartiendo este bello poema.
Era la rama con la luz.
Arnaldo Calveyra
Otra vez un viento
entre las hojas de la parra.
Pero ya nada se derrama ni se cae.
Mamá se ríe ahora
sin preocupaciones
sentada en el sillón
de hierro del patio.
Sonríe con mi hermana a upa
mientras se acomoda el pañuelo
que la protege del sol.
Un sol que pega fuerte
en el verano de la tarde
y atraviesa las hojas.
Es una escena que reaparece
en las mejores tardes de verano
cuando estoy al reparo de algún verde
y las hojas se mueven levemente
y al moverse dejan
filtrar la luz.
Nació en 1969, en Haedo, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Es poeta y traductora.
Publicó, en poesía La felicidad ajena (Huesos de Jibia, 2008), Mones Cazón (Ediciones del Dock, 2015), El amor en Blade Runner (Espiral 6, 2016), La brecha que existe entre los cuerpos (Baltasara Editora, 2018 -ganó la convocatoria de esta editorial para su publicación-), Fugacidad/La realidad del cuerpo (Colección Dos Poemas, Ediciones Arroyo, 2019) y La posibilidad (Baltasara Editora, 2021).
Tradujo los libros de poemas Canción de cuna y otros poemas de Joseph Brodsky (Huesos de Jibia, 2009) con Walter Cassara; Donde sea que vaya y otros poemas de Muriel Rukeyser (Viajero Insomne, 2015); La cúpula de cristal de Amy Lowell (Mágicas Naranjas, 2018), Rukeyser. Sexton. Rich (Wolkowicz Editores, 2020), Antecesoras (Editorial Llantén, 2022) como parte de Medusa, colectivo de poetas y traductoras feministas, y Conocimiento del verano y otros poemas de Delmore Schwartz (Huesos de Jibia, 2023) con Walter Cassara.
En 2024, la editorial Mágicas Naranjas publicará y soñar despierta, una antología de poemas de Emily Dickinson que tradujo junto a Isadora Paolucci.
Poemas suyos han aparecido en diversas antologías, entre las más recientes Flotar, 100 poemas sobre ríos, 100 poetas argentinxs (Proyecto Camalote, 2020), El beso que no di (Ediciones Arroyo, 2020) y Una imagen para decirlo (Paisanita Editora, 2022).
En febrero de 2022, ganó la convocatoria Poesía en voz alta del Festival Poesía Ya (organizado por el Ministerio de Cultura de la Nación en el Centro Cultural Kirchner) junto a veinte poetas de todo el país.
Integra la editorial artesanal Abduciendo una Vaca, uno de los proyectos de la organización social No Tan Distintes, mujeres y LGBT+ en situación de calle, de la que es una de sus fundadoras.
Coordina talleres de lectura y escritura de poesía y clínicas de obra poética.
Por Marisela Valero @lavalero
Cada vez son más los hospitales que se suman a ofrecer opciones de alimentación saludable para sus pacientes, el personal y la comunidad donde funciona. Bien sea que hagan alianzas con granjas orgánicas locales o que se atrevan a desarrollar sus propios huertos saludables.
Este es el caso del que les vamos a hablar en nuestro Podcast de Planeta Vital, se trata de la Granja en la Azotea del Centro Médico de Boston, en la ciudad homónima del Estado de Massachussets, Estados Unidos. El hospital se une a un grupo de instalaciones médicas de todo el país que han empezado a cultivar alimentos en sus techos y terrazas. Esta es la primera granja de un hospital de Massachusetts y la mayor de Boston.
Primero queremos que conozcan a una Organización que nos permitió acercarnos al tema y ponernos en contacto con esta experiencia innovadora de los Hospitales Verdes.
Para realizar esta entrevista recibimos el gran apoyo del Doctor Gary Cohen, Presidente de la Organización Salud sin Daño, quien amablemente nos conectó en Argentina con Carolina Gil Posse, Directora Asociada de Programas y Comunicaciones para América Latina en esta institución, ella es una de nuestras invitadas a Planeta Vital, para darnos a conocer los alcances de esta importante Organización promotora de la Red de Hospitales Verdes a nivel mundial.
Salud sin Daño (Health Care Without Harm) es una organización no gubernamental internacional que trabaja para transformar el sector del cuidado de la salud en todo el mundo para que reduzca su huella ambiental, se convierta en un punto de referencia para la comunidad en materia de sostenibilidad y se posicione como líder del movimiento global para la salud y la justicia ambientales.
Desde su fundación en 1996, Salud sin Daño ha tenido un impacto significativo en los grandes sistemas de salud, en los trabajadores de la salud, en los fabricantes de productos médicos y en las regulaciones gubernamentales. Los siguientes son algunos de nuestros logros:
El Doctor Cohen amablemente sirvió de puente para llegar hasta el Centro Médico de Boston.
Nos acercamos hasta su sede para encontrarnos con David Maffeo, Director Senior de Servicios de Soporte, acompañado de una intérprete para que nos ayudara con el español, ella es Alegna Zavatti, a quien de inmediato reconocí como venezolana por su acento y nos dio muchísimo gusto encontrarnos ese día como paisanas, ella es la Coordinadora de Intérpretes en el hospital.
Vamos entonces a recorrer los espacios y conocer los programas a favor de una alimentación más saludable en este hospital.
El recorrido comenzó por la Despensa de Alimentos Preventivos, que recibe 3200 Kg de verduras orgánicas al año provenientes del huerto en la azotea del hospital, según nos informó Lachtman Hiralall, el encargado de administrar todo este gran depósito de alimentos, así como también de organizar su distribución tanto a pacientes como a sus familias.
Estudios han determinado que entre el 40% y 60% de la salud personal no depende de factores clínicos, sino es multifactorial, especialmente se ve afectada por la nutrición y otras condiciones sociales, de allí la importancia de atender de manera integral a los pacientes y sus familias, proporcionando alimentación saludable y algo mejor aún, capacitación y educación para mejorar su bienestar.
La Granja en la Azotea está ubicada tres pisos por encima de la planta de energía del Centro Médico de Boston, tiene 2658 pies cuadrados con más de 25 cultivos. No solo proporciona productos frescos y locales a los pacientes hospitalizados, cafeterías, cocina didáctica y despensa de alimentos preventivos, sino que también es parte del compromiso de sustentabilidad ecológica del hospital. La granja reduce la huella de carbono del hospital, aumenta los espacios verdes y reduce el uso de energía, incluida la energía necesaria para transportar alimentos.
La granja tardó un año y medio en construirse, nos comenta nuestro invitado Dave Maffeo, quien junto a Robert Biggio, vicepresidente senior de instalaciones y servicios de soporte, con el apoyo de la Oficina de Desarrollo del hospital lograron llevar a buen puerto esta innovadora experiencia.
Dave trabajó con Lindsay Allen y John Stoddard de Higher Ground Farm para encontrar una azotea y un sistema de cultivo que cumpliera con los requisitos del Boston Medical Center.
La granja fue diseñada e instalada por Recover Green Roofs , con sede en Somerville, y el equipo de Higher Ground Farm está gestionando el cultivo desde el inicio, siendo Lindsay Allen la primera administradora de la granja.
Además de dirigir la granja, Allen imparte varios talleres de agricultura para educar a los pacientes, los empleados y sus familias sobre cómo cultivar sus propios alimentos. La capacitación incluye a estudiantes de medicina y enfermería que dentro de un programa donde se les refuerza el valor de cultivar, la necesidad de estar bien nutridos y aprender sobre este tema, para poder sanar a los pacientes de una manera integral.
La cocina didáctica del hospital emplea a varios técnicos en alimentación y dietistas que ofrecen sus conocimientos a los pacientes sobre cómo pueden hacer comidas con los productos locales que se les dan.
Esto forma parte del objetivo del centro médico de no sólo dar a los pacientes una buena comida, sino también proporcionarles las herramientas para llevar una vida sana.
Es interesante resaltar que además de los cultivos, cerca de la central eléctrica se pueden escuchar los zumbidos de las abejas residentes de la granja. Están desarrollando la apicultura orgánica colocando dos colmenas urbanas de colores brillantes, pintadas por los niños pacientes de Pediatría. Esta iniciativa ayudará a polinizar el huerto y a la vez proporcionará miel local.
“La mayoría de los entornos urbanos son desiertos alimentarios. Es difícil obtener alimentos cultivados localmente y creo que es algo que le debemos a nuestros pacientes y a nuestra comunidad», dijo Maffeo.
La Granja en la Azotea recibió el Premio a la Excelencia en Agricultura Urbana de 2019.
Como hemos venido comentando, además de la Granja en la Azotea, el apiario y la despensa de alimentos preventivos, el Centro Médico de Boston cuenta con una Cocina Didáctica, donde dictan clases gratuitas para aprender recetas sencillas, saludables y rentables, que permiten llevar una vida personal y familiar más saludable, a la vez que permite controlar y mejorar enfermedades.
Nos dice David Maffeo «en el Centro Médico de Boston, entendemos que la comida es una medicina. También sabemos que comer de forma saludable puede ser difícil de hacer con una agenda ocupada y con un presupuesto ajustado. Por eso nuestra misión es proporcionar a los pacientes alimentos médica y culturalmente apropiados de nuestra Despensa de Alimentos Preventivos, productos frescos de nuestra Granja de la Azotea, y habilidades culinarias y educación nutricional de nuestra Cocina Didáctica».
En la actualidad las clases son vía zoom por la pandemia de COVID19, pero pronto abrirá de nuevo sus puertas.
Esperamos que sigan sumándose muchos más hospitales a esta iniciativa, para que se cumpla la premisa hipocrática de concebir la sanación del cuerpo de forma integral, como un todo, donde la alimentación es vital.
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La orangután Sandra, el primer animal en la historia en adquirir una personalidad jurídica, llegó a su nuevo hogar en el Centro de Grandes Simios de Florida (EE.UU.) el pasado 5 de noviembre y luego de vivir durante 25 años en el zoológico de Buenos Aires (Argentina), informa la agencia AP.
Ahora, este primate convivirá con 21 orangutanes y 31 chimpancés que han sido rescatados y retirados de circos, espectáculos escénicos y del comercio de mascotas exóticas. Sandra es «muy dulce» y se está adaptando al clima, el medio ambiente y a sus nuevos compañeros, asegura Patti Ragan, directora del santuario animal, quien añade que esto es una «nueva libertad» para ella y está «agradecida» de brindársela.
En 2015, en un proceso judicial histórico en Argentina, la orangután se convirtió en la primera «persona no humana» tras el fallo de la jueza, Elena Liberatori, quien afirmó que este homínido no era legalmente un animal y le otorgó ciertos derechos humanos que obligaban a mejorar sus condiciones de vida.
Con esta decisión, la letrada quería demostrar que estos animales son «seres sensibles» y deben ser respetados y vistos no solo como objetos, sino como sujetos de derecho.
Sandra, de 33 años, nació en cautiverio en Alemania y luego de ser vendida al país suramericano permaneció en el zoológico de Buenos Aires hasta su clausura, en 2016. En septiembre pasado, este ejemplar fue trasladado a EE.UU. y permaneció en cuarentena en el estado de Kansas antes de ser trasladado al actual resguardo en Florida, considerado el único santuario aprobado para simios del continente.
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Fuente: actualidad.rt.com
MIRAMUNDO POR GABRIEL RUMORLos drones están revolucionando la investigación ambiental, haciéndose indispensables en el monitoreo de los bosques, los rios, los plantíos y la vida salvaje; verificando la regeneración de las zonas madereras, advirtiendo a los agricultores donde aplicar fertilizantes y pesticidas, e internándose con presteza en zonas de desastre, gracias a una tecnología que avanza con igual celeridad que caen sus costos de empleo.
Su estructura de fibra de carbón se hace más liviana aunque mantiene la fortaleza, mientras las baterías y la electrónica reducen su tamaño, utilizando menos energía y los sistemas GPS y el software de navegación facilitan y hacen mas seguro el manejo de numerosos sensores en cámaras de tres colores cuyos algoritmos procesados pueden tridimensionar las imágenes y los datos recogidos.
Y, sin embargo, afirma la revista NATURE, su potencial es aún infinito, una vez que sean superadas las limitaciones actuales en su manipulación y los científicos logren armonizar con los legisladores una reglamentación que se hace desear, por razones obvias, dada su recientísima aparición.
El enfoque legal, que difiere ampliamente según los países, suscita una confusión que impide a los expertos conducir investigaciones, sobre todo en las ciudades o en áreas con intenso tráfico aéreo, incrementando los costos y comprometiendo su eficacia en la vigilancia de los espacios verdes urbanos o la detección de deforestación ilegal en la Amazonia y el deshielo en el Artico y los Himalayas.
Su empleo incorrecto ha disparado las alarmas ambientalistas, al punto de vetar sus vuelos sobre todos los parques nacionales de los Estados Unidos, al comprobar que el ruido ha cuadruplicado los problemas cardíacos de los osos negro y provocado la dispersión de los rebaños salvajes, mientras en en Inglaterra se han decretado zonas prohibidas en la vecindad de los aeropuertos, límites de altitud y normas más estrictas de entrenamiento para los pilotos.
Ya se han dado los primeros pasos de una standardización legal que simplificaría su utilización, tanto como la mejora de los sistemas que dirigen sus vuelos, para proteger la seguridad pública y la privacidad de los ciudadanos y evitar las colisiones.
Otro aspecto primordial es la duración, ahora limitada, de los vuelos y ya se desarrollan células de litio sólido para reemplazar las baterías convencionales, que, junto con mejorar la eficacia de la electrónica y reducir el peso y alas fijas que ofrecen menos resistencia al aire que los rotores, permitirían el rastreo de áreas forestales más extensas.
Igual podría contribuir la locomoción híbrida a base de electricidad e hidrocarburos; y, mientras los drones movidos con células fotovoltaicas son una realidad, la mirada está puesta en dispositivos que permitirían recargar en vuelo las baterías gracias a una conexión wi-fi y a señales de ultrasonido.
Finalmente, la recolección y procesamiento de datos deben perfeccionarse porque, aunque ya existe el software necesario, los algoritmos esperan su uniformación, por ejemplo, para evitar las distorsiones y omisiones del procesamiento de imágenes digitales con fines arquitecturales cuando se aplican a superficies más complejas, como la vegetación.
En resumen, son tan variados y urgentes los retos de los drones que NATURE invita a incrementar el diálogo y la colaboración entre legisladores, usuarios, creadores y fabricantes para expandir su uso científico y democratizar la imaginería remota, aprovechando encuentros programados en Londres en octubre y Nanjing en noviembre, y las conferencias regulares de la Sociedad de Geociencia y Sensibilidad Remota del Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica.
Varsovia 0ctubre 2019
Para ello se organizó un concurso donde se recibieron 101 proyectos, provenientes de 70 universidad, en 13 países de la región. De todos los equipos participantes, el jurado había elegido a tres equipos finalistas. Cada uno de ellos presentó ante los asistentes sus proyectos mientras eran evaluados por un jurado. La Universidad Central de Venezuela fue la ganadora del premio. La Pontificia Universidad Javeriana, de Colombia, y la Universidad Nacional de Rosario, de Argentina, se llevaron, en un empate, el segundo lugar de las premiaciones UrbanLab.
El equipo conformado por las estudiantes de Arquitectura Albamarina Silva, Silvia Uzcátegui, Génesis Loizaga y el estudiante de Economía, Francisco Ferrero, dejaron una vez más el nombre de Venezuela muy en alto con su proyecto ecológico, en el cual buscan integrar la recreación, el turismo, la ecología, y el desarrollo sustentable con una de las ciudades más importantes de la nación suramericana.
Con una combinación de talento, juventud, esfuerzo y muchas ganas de cambiar el mundo, los jóvenes del equipo Senderos de la Ciénaga de la Universidad Central de Venezuela ganaron el primer lugar del concurso y eligieron la sede de Arquitectura de su alma matter, ubicada en Barquisimeto, para presentar por primera vez el proyecto en Venezuela.
Integración de todo un sistema ecológico dentro de la urbeEl proyecto sostiene la idea de conectar la cordillera a la zona agrícola y crear una nueva centralidad a partir de la construcción del Parque Senderos de la ciénaga. En el proyecto este parque no solo será recreativo sino también productivo, agrícola y de formación. Un lugar que articula y promueve el encuentro ciudadano y que busca frenar la expansión de la mancha urbana a través de una densificación edilicia en sus alrededores, transformándolo en un nuevo eje productivo, recreativo y natural.
Para el desarrollo del ecoparque fue importante entender el territorio, su paisaje y su estructura original. Y a partir de ello diseñar nuevos recorridos donde la gente de Guaymallén y Mendoza pudiesen encontrarse, senderos que les permiten movilizarse y descubrirse dentro del parque.+
por Gabriel Rumor
Los cangrejeros rusos del mar de Bering y los pescadores mexicanos de guachinangos en la costa de Florida utilizan prácticas devastadoras que amenazan el bienestar de millones de personas de los países en desarrollo que dependen del mar para su alimentación y empleo, al punto que, según estimados de la FAO, el 90% de las especies han sido ya agotadas o amenazan con un inminente colapso.
Pero es China, según informa el New York Times, el enemigo principal, con su gigantesca población, cada vez con más riqueza que le brinda acceso creciente a los mercados, y la flota pesquera más grande del mundo.
Y es que después de devastar sus propias aguas, ha debido expandirse a sitios cada vez más lejanos para explotar las aguas de otros países, en operaciones que con frecuencia gozan del subsidio de un gobierno más preocupado con el desempleo y la seguridad alimenticia domésticos que por la salud de los océanos y los pueblos ribereños.
China es ahora la reina indiscutida de las operaciones pesqueras. Es el principal exportador y su población representa más de un tercio de todo el consumo a escala mundial con un crecimiento anual del 6%.
Dos tercios de lo que constituye una auténtica armada, afirma el matutino, ha invadido la costa occidental de Africa, gracias a la corrupción y la permisividad de las autoridades, en operaciones que violan las normas nacionales e internacionales.
La mayor parte de la flota pesquera china de largo alcance, que supera ya las 2.600 embarcaciones (mientras la estadounidense tiene una décima parte) es de tales dimensiones que recoge en una semana tanto como los botes de Senegal en todo un año, ocasionando perjuicios de dos millardos de dólares.
Muchos de esos empresarios se apoyan en ayudas oficiales (que alcanzaron casi los 22 millardos de dólares entre 2011 y 2015) para construir sus naves y dotarlas de combustible para el viaje de un mes a Senegal; una cifra que no incluye otras decenas de millones en subsidios y exenciones fiscales a las ciudades y provincias costeras como apoyo a las compañías regionales.
La industria emplea más de 14 millones de personas y otros 30 millones derivan de ella su subsistencia. A medida que la necesidad los impulsa más y más lejos, se ha visto envuelta en numerosos litigios en Indonesia, Argentina y Corea, a veces con pérdida de vidas humanas y las autoridades de Beijing aprovechan su presencia para respaldar reclamaciones territoriales, por ejemplo, contra Vietnam y las Filipinas en el Mar del Sur de China.
Greenpeace denuncia que el impacto ha sido catastrófico para los 14 millones de habitantes de un país pobre como Senegal, porque los stocks están desapareciendo y las canoas de los pescadores locales no logran competir con los megatrawlers cuyas redes de varios kilómetros arrasan literalmente con todo cuanto se mueve en el fondo del mar. Que luego se exporta, en gran medida, como alimento para pollos y cochinos en Europa y los Estados Unidos.
Para Senegal, cuyas costas se extienden sobre el Atlántico por casi 500 kilómetros, es un asunto de vida o muerte, porque el océano es básico para su bienestar y la identidad nacional y las industrias relacionadas con la pesca emplean casi una quinta parte de su fuerza laboral, por lo general muy joven, que entonces debe plantearse el escape a Europa como manera de sobrevivencia.
Según estimados, los barcos chinos roban 40 mil toneladas de pescado cada año de las aguas senegalesas, por un monto de 28 millones de dólares, y el problema es aun peor en países como Guinea-Bissau o Sierra Leona que carecen incluso de sus limitados medios policiales para custodiar sus aguas territoriales. Sobre todo cuando la protección entraña, a veces, enfrentar a una potencia que subvenciona generosamente proyectos de infraestructura en todo el Continente africano.
En Beijing, el gobierno ha reaccionado a las acusaciones que juzgan a veces exageradas, señalando que sus barcos faenan ahora en Africa simplemente en respuesta a la demanda de pescado de países desarrollados que redujeron sus propias flotas.
Pero, de todas maneras, ha informado que el subsidio al combustible se reducirá hasta 2019 en un 60% y que, para un mayor control, se obligará a todos los barcos de larga distancia manufacturados en China a registrarse oficialmente.
Varsovia, junio 2017.
Es muy bonito escuchar al jilguero, al canario y a otras aves como el diamante mandarín (Taeniopygia guttata). Aunque muchos preferimos que estos pequeños pájaros estén libres en vez de vivir encerrados en una jaula minúscula, no se puede negar la belleza de sus melodías.
También las aves necesitan un tutor para cantar
Científicos de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad de Chicago descubrieron que el canto de algunas especies de aves se codifica en un grupo de neuronas de la corteza cerebral premotora, que integran un núcleo llamado Centro Vocal Superior (HVC, por sus siglas en inglés). Estas neuronas trabajan de forma predictiva, y se conectan con otras estructuras del cerebro relacionadas con el canto y su aprendizaje, han revelado en un estudio publicado en Nature.
“El 40% de las aves necesita un tutor para aprender a cantar. Por eso estudiamos al diamante mandarín para estudiar cómo el cerebro se reconfigura para el proceso de aprendizaje”, explica el investigador Gabriel Mindlin a LaVanguardia.com.
Mindlin es el director del Laboratorio de Sistemas Dinámicos de la Facultad de Física de esta universidad argentina. Allí condujo un grupo de trabajo que ha estudiado qué movimientos físicos ocurren dentro de un ave cuando canta: cuáles músculos se activan, qué presión se ejerce sobre las membranas vocales y cuáles son las estructuras resonantes que intervienen al momento del canto.
«Somos los primeros del mundo que escuchamos el sueño de un ave”
El diamante mandarín ha sido el conejillo de indias del experimento. “El cerebro de estas aves es un regalo para la ciencia para entender la producción vocal”, apunta Mindlin.
Los movimientos físicos fueron captados por sensores y reinterpretados como algoritmos matemáticos. Estas secuencias fueron sintetizadas en un ordenador, que las ha reproducido en forma artificial; y tal como un músico escribe una partitura en un pentagrama, los científicos han generado una representación visual de la grabación procesada del ave.
Al momento de que el ave fuera a dormir, sucedieron dos descubrimientos: por un lado, los científicos reproducían el canto artificial y las neuronas del pequeño pájaro, entre sueños, reaccionaba como si fuera el suyo. El otro ‘eureka’, como define Mindlin, es que en ocasiones, los electrodos insertos en el ave dibujaban una representación visual de sus sueños idéntica al canto que realizaba durante el día. “Somos los primeros del mundo que escuchamos el sueño de un ave”, definió Mindlin en una conferencia organizada por Ted.
En búsqueda de un dispositivo similar al de las aves
Ahora bien, ¿en qué le puede servir el canto del diamante mandarín a los humanos que perdieron el habla? Si se pudiera terminar de comprender la compleja estructura del aparato fonador humano, así cómo trabajan las cuerdas vocales y de qué manera el cerebro despacha las órdenes motoras a estos músculos, se podría desarrollar un dispositivo análogo al del experimento con las aves.
«Si se pudiera colocar una prótesis en un lugar específico, se podrían conocer las posiciones mínimas donde se puede alimentar a un sintetizador que genere sonidos”.
GABRIEL MINDLIN. Director del Laboratorio de Sistemas Dinámicos de la Facultad de Física de la Universidad de Buenos Aires
Claro, aplicarlo en humanos es mucho más complejo, tanto en la búsqueda de tecnologías menos invasivas como para enfrentarse a un cerebro del que, pese a los avances, se sabe muy poco.
Además, describe Mindlin, los humanos tienen una mayor gama de sonidos. Ya su equipo de trabajo ha descubierto cómo sintetizar en forma artificial los sonidos plosivos (como la letra T en ‘tomo’) y ahora el desafío es poder lograrlo con los sonidos vorticosos, que se producen cuando se enuncian las consonantes fricativas (como la F y la S).
“Si se pudiera colocar una prótesis en un lugar específico, se podrían conocer las posiciones mínimas donde se puede alimentar a un sintetizador que genere sonidos”, detalla el científico argentino.
En síntesis, el objetivo de estos científicos sudamericanos es poder evaluar de la forma menos invasiva posible los parámetros musculares, fisiológicos y de presión que se necesitan para que un chip pueda actuar como si se estuviera hablando –aunque no se emitan sonidos-, registrar estos parámetros en un ordenador, y que se sinteticen como una voz artificial. Tal como se hace con el hermoso canto de un diamante mandarín.
«El objetivo es que un chip pueda actuar como si se estuviera hablando”