UN COLOSAL ESPEJO SOLAR
La granja solar más gigantesca en el mundo se activará en breve en la localidad de Andijk, al norte de Holanda, en forma de quince islas, capaces como los girasoles de girar siguiendo la órbita del astro rey.
El GUARDIAN londinense la presenta como la respuesta de un grupo de ingenieros neerlandeses a la oposición creciente a la instalación de molinos de viento y paneles solares en tierra firme, por razones ambientales y estéticas, en un modelo que ha comenzado a implantarse, también, en China, Gran Bretaña y el Japón.
El proyecto incluirá 73,500 paneles en total y, en su primera fase que concluirá en noviembre, abarcará tres islas, cada cual de 140 metros de diámetro.
Los proyectistas aspiraban hacerlo antes, pero tuvieron que respetar aspectos ecológicos vinculados a las temporadas migratorias de las aves, que limitan a sólo un trimestre el lapso disponible para las instalaciones.
La empresa propietaria del terreno ha informado que junto a la siguiente fase, en Hoofdoorp, cerca de Amsterdam, dispondrá de energía suficiente para alimentar diez mil viviendas y que, además de seguir la trayectoria solar pueden cambiar de posición bajo condiciones meteorológicas extremas para reducir los daños eventuales.
Y es que, según el jefe del proyecto, Arnoud van Druten, dado que Andijk es un medio sumamente severo, su novedosa tecnología permite que las islas se muevan en forma automática, en caso de tormentas, para que las olas y vientos hasta de 80 kilómetros por hora las atraviesen fácilmente.
En atención a las preocupaciones de organizaciones ambientalistas, una ventaja adicional para los ecosistemas del reservorio es que el agua mantiene su nivel de calidad mientras contribuye al enfriamiento del cableado eléctrico, y, respondiendo las críticas paisajísticas, la empresa holandesa asegura que la fusión de la luz en el agua crea un efecto difuminador que, literalmente, lo torna invisible a la distancia.
Varsovia, junio 2019.
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