El cacique Raoni ennoblecido
MIRAMUNDO por Gabriel Rumor
Ceremonia en plena selva
La visita oficial a Brasil del presidente Emmanuel Macron, flanqueado por una delegación de 150 empresarios, culminó con una pintoresca ceremonia en plena selva, donde el jefe del Estado francés condecoró al cacique Raoni Metukire, símbolo planetario de la defensa de la Amazonia.
Junto a su anfitrión Lula da Silva, en la isla de Combu, próxima a Belem do Pará, la Legión de Honor añadió un toque de color adicional a la vestimenta del líder indígena mientras, tuteándolo y saltándose el protocolo, comprometía su respaldo al nonagenario jefe kayapó en su combate contra “las acciones del hombre blanco para destruir su naturaleza”, que en el comienzo de su aventura lo llevaron a enfrentar las incursiones del rey Leopoldo de Bélgica en la región.
Raoni sobrevuela su Amazonia
Se rubricó así el énfasis ecológico-comercial de la excursión, por la circunstancia de que la visita tuviese lugar en la pujante capital del nordeste, vecina de la Guyana francesa, que acogerá el próximo año la COP 30, y junto al beneficio político para ambos líderes, que transitan cualquier cosa menos un camino de rosas, el merecido reconocimiento sirvió para restablecer el diálogo diplomático bilateral tras las tensiones con el ex mandatario Jair Bolsonaro, en torno a un programa de cooperación para el desarrollo de la Amazonia.
La lucha de Raoni es de antigua data pero fue en 1989 cuando una gira con el cantante Sting lo plantó en el estrellato mundial, permitiéndole recoger cuantiosos fondos, demarcar la reserva protegida de Mekragnotire, de tres millones de hectáreas en pleno corazón de la selva, y establecer una fluida relación con el presidente Lula, hasta acompañarlo después, en enero de 2023, en la inauguración de su segundo mandato.
Se ha ralentizado la deforestación, Foto AFP.
Su influencia se ha dejado sentir, desde entonces con el nombramiento del primer ministro indígena en la historia brasilera, la organización de una Cumbre amazónica y las exitosas gestiones que permitirán hospedar la ya rutinaria conferencia climática anual precisamente en Belem, en noviembre de 2025.
Desde luego, mucho le deben su país y la humanidad por el descenso de la deforestación hasta un 60% respecto del año anterior, certificada por mediciones satelitales, que la ministra de asuntos ambientales, Marina Silva, anunció en agosto de 2023, y, ahora, esta visita del líder francés que prevé un programa de inversiones públicas y privadas de un millardo de euros en los próximos cuatro años en proyectos que respetan la protección ambiental y colocan “a los pueblos autóctonos y las comunidades locales en el corazón de la toma de decisiones”
Varsovia, abril de 2024.
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