¡ANÓTESE AL TURISMO ESPACIAL!

11 julio, 2019

Actualidad planetaria, MIRAMUNDONo Comments

Gabriel Rumor

Prometiendo la Luna, ¡faltaría más!, el turismo espacial se apresta a invadir el mercado, pero la periodista Julie Müller se pregunta en el BILAN ginebrino si el entusiasmo y la novelería bastarán para superar las limitaciones técnicas, financieras e incluso ecológicas de este hobby costoso y revolucionario.

 

¿Será una novedad exitosa o una agujero negro negrísimo, por el que se escaparán los capitales de empresarios demasiado ambiciosos?

En cualquier caso, indica el diario, 2019 significaría un parteaguas porque, en apenas tres meses, el sector asistió, en enero, a la hazaña del cohete Blue Origin de Jeff Bezos de superar el límite de cien kilómetros que define la frontera del espacio, seguida en febrero por la excursión del Virgin Galactic de su competidor, Richard Branson, cuyos dos pilotos y su primera pasajera orbitaron cuarenta minutos, sin inconveniente alguno.

Hace pocas semanas, la cápsula Crew Dragon de Space X realizó una demostración impecable que permitió a Elon Musk, su promotor, ofrecer para este mismo verano la colocación comercial de los primeros seres humanos, estimulando la creación de la asociación Swiss Space Tourism, de Boris Otter, que brinda a cinco compatriotas el honor de  de ser los primeros suizos en el espacio.

En la misma Confederación, el banco UBS llega a imaginar que lo aeroespacial podría plantear competencia en un decenio a los vuelos tradicionales de larga duración, en un mercado que rondando los tres millardos de dólares hacia el 2030, destacándose la oferta de la sociedad Orion Span, estadounidense, de una temporada de doce días en el primer hotel de lujo espacial, dentro de sólo tres años….! por la bicoca de 7.7 millones de euros!

Y, para no ser menos, los rusos han decidido trasladar a dos turistas en una nave Soyouz hasta la estación espacial internacional ISS y los chinos han construido, al costo de 22 millones de dólares, una base de simulación en la ciudad de Mangai, de condiciones muy similares a las de Marte, para mentalizar al público sobre la conquista espacial.

Ya, en el desierto de Nuevo México, la base de Virgin Galactic se prepara a recibir a futuros astronautas, seleccionados de una lista de 600 personas, que quizás deberán esperar algún tiempo mientras se sortean múltiples obstáculos burocráticos vinculados, sobre todo, con una cierta ética ecológica; y  es que viajar al espacio puede ser extremadamente contaminante para una Tierra cuya contemplación a tanta distancia acentúa el sentido de su fragilidad y la necesidad de protegerla; sin olvidar el tema, aún más importante, de la seguridad de los viajeros, sujetos como es lógico a los riesgos de travesías tan largas como procelosas.

Mas, en definitiva, archisabida la tendencia de la humanidad de buscar siempre lo que no se le ha perdido, según advertían nuestras abuelas, la tentación de acariciar las estrellas impulsará seguramente el sueño que muchos albergan de devenir viajeros espaciales, en una suerte de búsqueda de sus límites físicos y de su conciencia espiritual.

Varsovia, julio 2019