Caracas, Venezuela, 31 de octubre 1959. Psicóloga de la Universidad Católica Andrés Bello, UCAB. Fotógrafa profesional. Directora de ICan.foto
Su testimonio:
Te cuento que tomo fotos desde que estaba en bachillerato. Al principio fue para ganar dinero. Tenía como dos portafolios. El que me pagaba y el que necesitaba hacer para expresarme. Mi amor por la naturaleza vino muchos años después, quizás hace unos cinco años cuando empecé a caminar todos los días en el Parque del Este. Más que ejercicio físico, mi rutina diaria se convirtió en tomar fotos de plantas y, de paso, en recoger semillas de los árboles que me gustaban. De ahí empecé a estudiar en You Tube cómo preparar esas semillas para sembrarlas. Y, a pesar de mi asombro, todas las semillas salían y crecían. Hoy puedo decir que he sembrado y crecido más de 300 árboles, algunos viven en mi jardín. otros se han ido a una finca de abejas y jardines de amigos.
Mi asombro por la vida natural crece cada día. En cada planta veo un universo. Cada hoja, cada pétalo, cada semilla, es un mundo en sí mismo. Y nosotros que nos creíamos tan grandes. No somos sino una micro partícula en un universo lleno de vida y perfección. Ya no sólo ando con las plantas, también con animalitos pequeñitos como gusanos que se convierten en mariposas.
El universo es perfecto. Nosotros los humanos somos los que nos hemos desviado de esa perfección. Gracias a la naturaleza y su observación diaria, he podido sobrevivir a esta enfermedad que ha atacado a los humanos. Y por algo será.