¿Conoces la teoría de los límites planetarios?

2 junio, 2023

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Por Marisela Valero @lavalero

 

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Cuando nos acercamos al 4 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, nuestro podcast está dedicado especialmente a la ciencia y los científicos que han estado trabajando y advirtiendo a los gobiernos sobre la delicada situación que viene atravesando el planeta desde hace varias décadas y que definitivamente se ha visto sobrepasada por efecto de la acción de los humanos, hasta acercarnos peligrosamente a un viaje sin retorno. Y no es cuestión de ser alarmistas, ni querer asustar a la gente por gusto, es una seria advertencia basada en hechos e investigaciones.

Hace unos días vi un documental en Netflix llamado Romper los límites: la ciencia de nuestro planeta y cuando terminó supe que ese sería el tema de mi próximo podcast de Planeta Vital, porque aunque lo que se plantea no es nuevo para mi y lo he tratado en varias ocasiones, la rigurosidad científica y a la vez la sensibilidad humana de quienes alzan su voz desesperada, desde laboratorios, estudios de campo, científicos que, conmovidos hasta el llanto advierten que estamos en un momento límite.

Por ejemplo una de las científicas se pasea desconsolada frente a los restos de un bosque devastado por un incendio donde murieron todas las crías y sus familias de las aves que había estado protegiendo desde hace varios años de una inminente extinción, o el otro que también llora frente a la cámara cuando explica cómo ha visto morir la barrera coralina que por décadas había estudiado.

Son esas personas que calladamente pasan gran parte de sus vidas dedicadas a salvaguardar lo que en pocos días es destruido por un voraz incendio, la deforestación, las inundaciones, causadas en gran medida por el paso inconsciente de millones de seres ocupados en tratar de sobrevivir y un grupo de líderes que tiene en sus manos decisiones trascendentales, pero que intereses oscuros, movidos más por lo económico que por la responsabilidad ambiental, no toman las riendas del verdadero cambio que se requiere para salvaguardar el planeta, otros que plantean un discurso ecológico pero en la práctica aprueban proyectos extractivos que minan y envenenan tierras y aguas.

A este numeroso grupo de científicos comprometidos con ofrecer soluciones y mostrar evidencias de los enormes riesgos que le esperan a la población, se les deja de lado e incluso se les sataniza como si fueran profetas del desastre, llegando hasta la burla de muchos empresarios, medios y líderes políticos.

No puedo abarcar la totalidad de este tema tan amplio por supuesto, ni lo pretendo, hablaré en general sobre la propuesta del científico sueco Johan Rockstrom, quien junto al reconocido presentador David Attenborough, examinan en el documental, el colapso de la biodiversidad y cómo aún estamos a tiempo de evitar una crisis irreversible.

Rockstrom es Director adjunto del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, en Alemania, es Miembro del ISC International Science Council, miembro de la
Comisión Global de Misiones Científicas para la Sostenibilidad.

Es un científico reconocido internacionalmente en temas de sostenibilidad global. Es un científico líder en recursos hídricos globales, con más de 25 años de experiencia en investigación aplicada del agua en regiones tropicales y más de 150 publicaciones de investigación en campos que van desde la gestión aplicada de la tierra y el agua hasta la sostenibilidad global.

Lidera la propuesta del marco de los límites planetarios para el desarrollo humano en la era actual de rápidos cambios globales. Y es a esta propuesta que le vamos a dedicar atención en el podcast.

Un poco de historia.

La preocupación por la constante explotación de los recursos a nivel mundial promovió que en 2009 un grupo de científicos del Centro de Resiliencia de Estocolmo,  liderados por Johan Rockström y Will Steffen de la Universidad Nacional Australiana, propusieran el concepto de límites planetarios, con el objetivo de identificar cuáles son los parámetros necesarios para mantener la capacidad regenerativa de nuestro planeta y garantizar la vida para futuras generaciones.

¿Por qué se crearon los límites planetarios?

Éstos tienen como objetivo definir de manera cuantitativa los límites para algunas variables que describen el funcionamiento de diferentes sistemas de la Tierra dentro de los cuales la humanidad puede operar de manera segura.

Si nos mantenemos dentro de esos umbrales, la vida aún puede prosperar. Si los cruzamos, la tierra puede cambiar a un nuevo estado peligroso, según la investigación.

Por ejemplo, sugiere que ya traspasamos el umbral de seguridad para el cambio climático cuando los niveles de dióxido de carbono atmosférico sobrepasaron las 390 partes por millón (PPM) y el mundo entró en una zona de incertidumbre. También hemos sobrepasado los umbrales de uso del suelo, los flujos biogeoquímicos del fósforo y el nitrógeno, y la integridad de la biosfera debido al ritmo acelerado de pérdida de biodiversidad y las extinciones masivas, según el Centro de Resiliencia de Estocolmo.

La acidez del océano todavía está dentro de límites operativos seguros, aunque está avanzando rápidamente en la dirección no segura, según el estudio. Es importante que comprendan que estos nueve límites están interconectados, como todo todos los procesos de la naturaleza y esto significa que cruzar el límite de uno podría hacer que se crucen otros.

¿Cuáles son esos 9 límites planetarios?

1. Cambio climático.

Se refiere al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera y al calentamiento global resultante.

Desde la Revolución Industrial, la temperatura global ha subido 1,1°C. Este aumento es el responsable de los fenómenos climáticos extremos que cada vez se producen con mayor frecuencia a lo largo del mundo, como las sequías e inundaciones.

La comunidad científica afirma que, para evitar que las consecuencias del cambio climático sean aún peores, es necesario que el aumento de la temperatura se mantenga en el entorno de los 1,5ºC.

El cambio climático es uno de los dos límites planetarios considerados centrales por su influencia sobre todo el sistema.

2. La integridad de la biósfera o biodiversidad.

Tiene que ver con la pérdida de biodiversidad y extinción de especies, es el otro de los límites centrales. Y también lo hemos pasado.

Sin embargo, a diferencia del cambio climático, este proceso ya pasó la zona de riesgo creciente y se encuentra directamente en la zona de riesgo alto, lo que aumenta las probabilidades de generar cambios ambientales irreversibles a gran escala.

Es tanto lo que hemos sobrepasado este umbral que algunos investigadores creen que estamos en medio de la sexta extinción masiva en la historia del planeta.

El desafío es monumental si se tiene en cuenta que actualmente de las 8 millones de especies animales y vegetales que habitan el planeta, 1 millón está en peligro de extinción.

No obstante, es un esfuerzo necesario: tener ecosistemas saludables nos provee de aire limpio, suelos fértiles, agua dulce, cultivos polinizados, materias primas para nuevos fármacos y un largo etcétera.

3. Cambio del uso del suelo

El uso del suelo es otro de los límites que hemos cruzado y consiste en la transformación de bosques, pastizales, humedales, la tundra y otros tipos de vegetación principalmente entierras para la agricultura y ganadería, así como también en urbanismos en pueblos y ciudades.

La deforestación, por ejemplo, tiene un enorme impacto en la capacidad del clima para regularse, algo que los especialistas repiten cada vez que hay incendios en el Amazonas.

Pero el cambio del uso del suelo es también uno de los impulsores de las graves reducciones de la biodiversidad, sobre todo por la creciente demanda de tierra para producir comida.

De hecho, uno de los desafíos actuales de la sostenibilidad es cómo alimentar a las casi 8 mil millones de personas que viven en el planeta (y los 2 mil millones más que habrán en 2050) sin quitarle más terreno a la naturaleza.

4. Flujos biogeoquímicos

La cuarta y última frontera ya sobrepasada es la de los flujos biogeoquímicos, que abarca sobre todo a los ciclos de fósforo y nitrógeno.

Si bien ambos elementos son esenciales para el crecimiento de las plantas, su uso excesivo en fertilizantes los coloca en zona de riesgo.

5- Reducción del ozono estratosférico

De los nueve procesos, hay uno solo sobre el que la humanidad actuó con éxito al ver las señales de alerta: la reducción del ozono en la estratósfera.

Hace más de 30 años el mundo entero se puso de acuerdo en prohibir los clorofluorocarbonos (CFC), sustancias químicas que estaban provocando un «agujero» en la capa de ozono.

Las consecuencias de perder esta capa de protección iban desde la multiplicación de los casos de cáncer de piel hasta daños medioambientales irreversibles.

6. Uso del agua dulce.

Si bien el uso de agua dulce está actualmente dentro del área de acción segura, nos estamos moviendo de forma vertiginosa hacia la zona de riesgo, asegura Rockström en el documental.

Es que la Tierra puede verse como un punto azul desde el espacio, pero solo el 2,5% es agua dulce. Este porcentaje es cada vez menor principalmente por la ya citada creciente presión de la agricultura para producir más y más comida.

Cabe destacar que aunque la desalinización es posible, consume mucha energía que, en general, proviene de los mismos combustibles fósiles que contribuyen al cambio climático. Por si esto fuera poco, este proceso es una fuente de contaminación de los ecosistemas costeros.

7. Acidificación del océano

Con la acidificación del océano sucede algo similar que con el agua dulce: el límite no ha sido cruzado aún, pero estamos peligrosamente cerca.

El problema es que sus efectos quedan justamente ocultos bajo el agua, por ejemplo, con la muerte de los corales.

Este proceso en particular presenta una capa extra de riesgo, pues varias de las extinciones masivas de la historia tuvieron a la acidificación de los océanos como detonante.

En los últimos 200 años, el agua del océano se ha vuelto un 30% más ácida, una tasa de transformación química 100 veces más rápida que la registrada allí en los últimos 55 millones de años.

Este límite está tan íntimamente ligado con el cambio climático que se le suele llamar su «gemelo malvado».

Lo bueno es que si se cumplen las metas del cambio climático ratificadas en la COP26, el pH del océano se mantendrá a raya.

8. Carga de aerosoles atmosféricos

Todavía quedan dos límites por mencionar que no están de uno ni del otro lado de la frontera. Y es que los científicos no saben cómo medirlos.

Uno de ellos es la contaminación de la atmósfera con aerosoles de origen humano, es decir, partículas microscópicas generadas sobre todo por la quema de combustibles fósiles, pero también por otras actividades como los incendios forestales.

Estos aerosoles afectan tanto al clima (por ejemplo, provocan cambios en los sistemas de monzones en las regiones tropicales) como a los organismos vivos (unas 800.000 personas mueren cada año de forma prematura por respirar aire altamente contaminado).

9. Incorporación de nuevas entidades

El noveno y último proceso es la incorporación de las llamadas «nuevas entidades».

Se trata de elementos u organismos modificados por los humanos, así como sustancias enteramente nuevas. Esto incluye una lista de cientos de miles de entidades que van desde materiales radiactivos hasta microplásticos.

Pero quizás el mejor ejemplo sean los CFC, es decir, esas sustancias químicas que fueron prohibidas para salvar a la capa de ozono estratosférico.

¿Para qué sirven los límites planetarios?

La importancia de los límites planetarios radica en que nos proporcionan una guía clara sobre cómo podemos vivir de manera sostenible en nuestro planeta. Al reconocer estos límites y trabajar para mantenernos dentro de ellos, podemos evitar la destrucción irreversible de nuestro entorno y garantizar un futuro más seguro y próspero para las generaciones venideras.

Es fundamental que los gobiernos, las empresas y los individuos tomen medidas concretas para reducir nuestra huella ambiental, promover prácticas sostenibles y proteger los límites planetarios. Esto implica adoptar políticas y prácticas que fomenten la energía renovable, la conservación de la biodiversidad, la gestión responsable de los recursos naturales y la reducción de la contaminación.

En resumen, los límites planetarios propuestos por Johan Rockström son una herramienta valiosa para comprender y abordar los desafíos ambientales a los que nos enfrentamos. Al respetar estos límites, podemos construir un futuro más equilibrado y sostenible para nuestro planeta y las generaciones futuras.

Ojalá que las Cumbres Ambientales que aglutinan a tantos países logren verdaderos acuerdos, no solo en el papel, sino que se lleven a la práctica y se penalicen aquellos países que puedan estar violando los derechos ambientales planetarios.

¿Qué podemos hacer?

Para lograr un mundo sostenible también se necesitan cambios en el estilo de vida de los individuos.

Comer más verduras, ahorrar energía, plantar árboles y elegir caminar, ir en bicicleta o en transporte público son medidas concretas que, según los especialistas, hacen la diferencia.

En otras palabras, lograr un desarrollo sostenible es posible y necesario, pero no fácil.

Como individuos, podemos tomar varias acciones para contribuir a mejorar el planeta en relación a los límites planetarios propuestos por Johan Rockström. Aquí hay algunas acciones clave que puedes considerar:

1. Reducir las emisiones de carbono: El cambio climático es uno de los límites planetarios más críticos. Puedes reducir tu huella de carbono mediante la elección de formas de transporte más sostenibles (como caminar, usar bicicleta o utilizar el transporte público), reducir el consumo de energía en el hogar, optar por energías renovables y reducir el consumo de productos con altas emisiones de carbono.
2. Promover la conservación de la biodiversidad: La pérdida de biodiversidad es otro límite planetario esencial. Puedes apoyar la conservación de la biodiversidad al proteger y restaurar hábitats naturales en tu comunidad, evitar la compra de productos derivados de la deforestación o la explotación insostenible, y promover prácticas agrícolas sostenibles, como el consumo de alimentos locales y orgánicos.
3. Ahorrar agua y proteger los recursos hídricos: El uso insostenible del agua dulce es un límite planetario crítico. Puedes contribuir a proteger los recursos hídricos al reducir el consumo de agua en tu hogar (a través de la instalación de dispositivos de bajo flujo, reparación de fugas, etc.), recoger y reutilizar el agua de lluvia, y apoyar iniciativas locales para la gestión sostenible del agua.
4. Reducir la contaminación: La contaminación química es otro límite planetario importante. Puedes ayudar a reducir la contaminación al optar por productos y materiales menos tóxicos, reciclar y desechar adecuadamente los desechos peligrosos, y apoyar políticas y regulaciones ambientales más estrictas.
5. Promover un consumo responsable: El consumo excesivo y no sostenible de recursos es una de las principales causas de muchos límites planetarios. Puedes contribuir a un consumo más responsable al comprar productos duraderos y de alta calidad, optar por productos de origen sostenible y ético, reducir el desperdicio de alimentos y reciclar adecuadamente los residuos.
6. Educar y concienciar: Comparte información sobre los límites planetarios y la importancia de vivir de manera sostenible con amigos, familiares y comunidad. Participa en proyectos y actividades educativas que promuevan la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.

Recuerda que cada pequeña acción cuenta y puede tener un impacto significativo cuando se suma a las acciones de otros. Al asumir la responsabilidad personal de vivir de manera más sostenible y promover cambios positivos en nuestras comunidades, podemos contribuir a proteger los límites planetarios y garantizar un futuro saludable para nuestro planeta y las generaciones futuras.

Fuente: https://www.stockholmresilience.org/research/planetary-boundaries/the-nine-planetary-boundaries.html

https://www.bbc.com/mundo/noticias-58954923