ZAPATOS VIEJOS PARA ABONAR

Por Gabriel Rumor, corresponsal internacional

Si las experiencias de laboratorio son exitosas, podrá usted en breve enterrar sus zapatos viejos, sus camisetas agujereadas y sus bolsas de gimnasio en el jardín, como abono para sus plantas, en lugar de arrojarlas a la basura para contribuir aún más a la contaminación urbana.

En Alemania, la casa PUMA  de productos deportivos, lleva adelante estudios para lanzar al mercado objetos que serán reciclables o biodegradables.

Franz Koch, el  presidente del importante consorcio ha revelado que trabajan en cooperación con varios socios a fin de seguir sendos circuitos, el técnico y el biológico, y asegurar la utilidad de sus productos; desde que salen de la fábrica hasta que, meses o años más tarde, tiran la toalla, arruinados por el uso.

Ya el año pasado, PUMA puso a la venta su Bolsito Inteligente, un bolso reusable que reemplaza las cajas de zapatos, hecho con un 65 % menos de papel y un gasto igualmente reducido de agua, energía y combustible diesel.

Y no están solos, porque en Hannover, la compañía Qmilch de la diseñadora Anke Domaske, una antigua estudiante de microbiología, está produciendo la primera fibra resistente para confeccionar ropa orgánica, libre de ingredientes químicos, a base de caseina de leche.

Su invención, premiada por la Asociación Alemana de Investigación Textil, tiene la textura de la seda, sin algún olor particular, puede lavarse como cualquier otro tejido y, según su creadora, sus aminoácidos le confieren propiedades antibacteriales y contra el envejecimiento, ya que puede regular la temperatura corporal y la circulación sanguínea. .

Según la señora Domaske, la inspiración le surgió al ver los problemas de piel de su padrastro  mientras soportaba un tratamiento contra el cáncer y se trata de un proceso que ahorra enormes cantidades de recursos, porque la fabricación de un kilo de Qmilch requiere apenas medio galón de agua en tanto más de diez mil litros son necesarios para producir un volumen similar de algodón.

 Y, en otro desarrollo de estas nuevas tecnologías, la actriz Emma Watson se alió hace pocos meses con la artista italiana Alberta Ferretti para presentar una colección confeccionada exclusivamente a base de materiales respetuosos del medio ambiente.

Christiaan Maats, en la semana internacional de la moda de Amsterdan (Holanda) de 2011 presentó la colección de calzado Virgin de su empresa OAT Shoes. Se trata de zapatillas de deporte hechas a partir de materiales totalmente biodegradables, cuyo desarrollo le ha supuesto dos años de investigación, y que están preparadas para que cuando dejemos de usarlas podamos hacer crecer un árbol en su interior.

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