Txai Suruí joven indígena defensora de la naturaleza y la justicia social
Nada detiene la lucha de las comunidades indígenas en Latinoamérica. Siguen persistentes defendiendo sus derechos que son violados y sus tierras se ven arrasadas y ocupadas.
En el caso de Brasil los más jóvenes manifiestan sus demandas de justicia de una forma más actualizada a los tiempos y, aunque siguen protestando en las calles, son las redes sociales las protagonistas a la hora de defender sus derechos y sus comunidades.
Una de las más reconocidas voces indígenas juveniles es, sin duda,Txai Suruí, ahora con 25 años, encandiló con su discurso a todos los representantes mundiales durante la apertura de la COP26 el pasado año en Glasgow.
Txai Suruí es una joven brasileña y fue la única representante indígena en el evento. En su discurso de tan sólo dos minutos, Txai, vestida con una indumentaria tradicional de su tribu y vistoso penacho,captó la atención del planeta.
Nació en el seno de una familia muy activa en la lucha por los derechos del pueblo suruí en el estado brasileño de Rondonia, en pleno Amazonas. Su padre es Almir Narayamoga, quien con apenas 17 años fue investido como Cacique de la tribu, fue amenazado de muerte y tuvo que salir durante meses de su Estado, junto a su esposa, por enfrentarse a los taladores ilegales que estaban arrasando con sus bosques.
Txai creció con ese ejemplo y se ha transformado en toda una unfluencer en las redes sociales, para ser la voz de muchos en la defensa de su territorio y la naturaleza en general. En el 2021 interpuso una demanda junto a otros jóvenes contra el Estado brasileño, por incumplimiento de sus objetivos climáticos. Y por ello también fue amenazada.
“Yo perdí a un amigo a causa de esta lucha, la gente ya ha perdido muchos líderes indígenas a causa de esta lucha”, asegura. El territorio tiene que ser vigilado constantemente, las invasiones son incesantes y la zona es muy peligrosa para los defensores ambientales.
“Hoy aún luchamos con nuestro arco y nuestra flecha, pero tenemos otra arma, que es el teléfono móvil”, comenta Txai Suruí, quien cuenta con 68.000 seguidores en Instagram.
A través de las redes, estos jóvenes visibilizan hechos de discriminación e injusticia hacia su comunidad. Utilizan los recursos tecnológicos de nueva generación para mostrar un rostro moderno, que transforma la imagen del indígena indefenso encerrado en su aldea, haciéndolos más competitivos a la hora de hacerse escuchar por todo el planeta.
Txai recibió el pasado mes de mayo en Madrid el ELLE Eco Award 2022 por la Defensa del Amazonas, y en el número de agosto de la revista hay una extensa entrevista donde habla sobre su causa ambiental.
Les dejamos este fragmento de la entrevista:
«Lucho por la justicia climática y eso significa al mismo tiempo levantarse contra las desigualdades sociales, el racismo, pelear para que las mujeres puedan andar libres por la calle, para que tengan los mismos salarios que los hombres. Aspiro a la igualdad de género, a un sistema diferente, que no vea todo como una cifra, como dinero, como algo lucrativo. Lucho por un mundo mejor en el que se respeten los pueblos indígenas y la selva, en el que podamos ser libres, podamos vivir de forma autónoma y nuestros territorios puedan ser libres también».
Instagram @taxaisurui
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