Parada de autobuses son jardines para abejas
En Utrecht, Países Bajos, convirtieron 316 paradas de autobuses en refugios ecológicos para los agentes polinizadores.
Los techos de las paradas del transporte público tienen un diseño interesante y se encuentran cubiertos por plantas que ayudan a moderar la temperatura y sirven como refugio para las abejas.
Aparte de proveer un ambiente propicio para los diversos insectos polinizadores, los techos pueden almacenar agua de lluvia, así como facilitar la regulación de la temperatura. Esto, sin olvidar el efecto visual destacado que aporta a la ciudad.
Los techos están compuestos por suculentas, ya que son ideales para las abejas y su accionar. Adicionalmente, tienen gran resistencia a las altas temperaturas y no necesitan de mucha agua para vivir.
Más de la mitad del total de especies de abejas en el país corre el riesgo de extinguirse por completo.
Por lo que la iniciativa de crear un ambiente propicio para su existencia dentro de las ciudades es una labor loable, no solo por su aporte estético, sino por su gran contribución a su conservación
La estrategia impuesta por la ciudad no es la única ni la primera, existen varios países con iniciativas que colocan el bienestar de todas las especies como principal objetivo
¿Conoces otras iniciativas parecidas?
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