Oliver Sacks se fue a observar mas de cerca el universo
Queremos rendir tributo al neurólogo Oliver Sacks, quien falleció días atrás, con esta reseña que, sobre el, hizo Gustavo Coronel en su Blog .
Acaba de fallecer hace dos horas en Nueva York Oliver Sacks, quien nos había anunciado el fin de su vida debido al cáncer que lo aquejaba. En este blog reseñamos hace poco tiempo su autobiografía, ver: http://www.lasarmasdecoronel.blogspot.com/2015/08/oliver-sacks-su-maravilloso-viaje-del.html
Su manera de vivir y de morir ha sido un ejemplo para quienes aman la naturaleza y se preguntan cuál es el lugar que ocupamos en el universo. Su insaciable curiosidad por todo lo que hace posible la presencia del hombre en el Cosmos lo convirtió en uno de los grandes avanzados de la especie, siempre tratando de descorrer el velo que nos impide saber cuál es la razón, si es que hay alguna, de que estemos aquí.
Ya en una de sus últimas crónicas para el New York Times, hace no más de un mes, pareció rendirse ante el misterio y regresar a ser simplemente un ser humano que comprende que ha nacido, asumido su lugar en el escenario y debe bajarse de él para darle su sitio a quien estará naciendo en estos momentos de su partida.
Dijo en esa crónica que quería salir al aire libre en sus últimos momentos, a contemplar las estrellas. Sabía que algún día iríamos a las estrellas y que él, nacido muy temprano, no estaría entre los pasajeros. Su curiosidad de naturalista y cosmólogo quedó insatisfecha.
Dios lo tenga a su lado. Ya él sabe todo lo que hay que saber sobre el significado de nuestra presencia en el Cosmos. Como en el final del cuento de Chesterton: “The man who knew too much”: the man who knew too much knew what is worth knowing.
Gustavo Coronel termina su reseña sobre Oliver Sacks con este texto que vamos a compartir con nuestros lectores:
Sacks ha podido ver que en cada cerebro existe un universo. Sus escritos confirman la maravillosa intuición de William Blake, el extraño poeta que escribió:
“To see a World in a Grain of Sand
And a Heaven in a Wild Flower,
Hold Infinity in the palm of your hand
And Eternity in an hour
Mi traducción:
Ver el mundo en un grano de arena
Y el cielo en una flor silvestre
Tener el infinito en la palma de tu mano
Y la eternidad en una hora
¿Sabría William Blake que 200 años después Oliver Sacks estaría viviendo su poema?
Publicado por Gustavo Coronel
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