OCIOSOS BOSQUES PRODUCTIVOS
por Gabriel Rumor
Más de la mitad de los 300 millones de hectáreas de bosques que en los Estados Unidos están en manos privadas representan, según los grupos ecologistas, una reserva virgen vasta y vital para combatir los efectos del cambio climático y plantean una dicotomía aparentemente insalvable entre su explotación y su conservación para el bienestar de la humanidad.
Recuperación de los bosques
Son parte de numerosas vivencias humanas que a veces se remontan a los tiempos de los colonizadores y la comercialización de sus maderas es básica para la supervivencia de muchas familias que, ante la presión del momento, aspiran capitalizar la capacidad purificadora de los bosques, transformando en créditos el carbón almacenado para canjearlos con los contaminadores que quieren o tienen que continuar explotando sus reservas forestales.
Procesar la madera pero con reforestación inmediata
Vastas extensiones del planeta han sido convertidas por las Naciones Unidas en almacenes de carbón, algunos consorcios madereros aceptan ya reducir sus actividades a cambio de millones de dólares en créditos y el New York Times reporta una experiencia en el estado de Oregon para auxiliar a las familias propietarias a desarrollar proyectos carboníferos potencialmente lucrativos.
El problema es que muchos pequeños propietarios, incluso los animados de espíritu conservacionista, ignoran la existencia de un tal procedimiento, hallan el proceso extremadamente complejo o creen, de manera errada, que tendrán que prescindir de todo ingreso proveniente de la explotación forestal durante el lapso de contratos que se extienden desde quince hasta…125 años.
Por añadidura, los gastos relacionados con el inventario de los bosques para estimar su contenido de carbón y el crecimiento futuro, junto con diversos niveles de auditoría han sido hasta ahora suficientemente elevados como para suprimir hasta el beneficio más reducido con que sueñan los pequeños propietarios.
Inventariando los bosques
Inventos recientes como un smartphone equipado con láser podrían reducir de forma notable el costo de los inventarios, permitiendo a los mismos propietarios fotografiar y medir el diámetro y altura de sus árboles y enviar los datos a una compañía en California, donde los expertos identifican las especies y chequean su estado físico mientras modelos probabilísticos se emplean para calcular la cantidad de carbón almacenada en esos bosques.
Precisamente para solventar todos esos inconvenientes, diversas organizaciones llevan años educando a los propietarios sobre el potencial de los mercados y la forma de reducir los costos, mostrándoles que, una vez superadas las barreras, recibirán un ingreso inicial no despreciable y sustantivo en el curso de los años siguientes.
Bono carbono
Las perspectivas son promisorias, sobre todo en áreas como el Noroeste, donde los árboles que crecen altos y compactos atraen cotizaciones más altas y, por lo menos hasta la llegada del señor Trump a la Casa Blanca, los analistas confiaban en que el Acuerdo alcanzado en París en diciembre impulsaría al alza los precios del carbón.
Caracas, febrero 2017
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