La Fiesta de las Sardinas…¿Para celebrar?

4 noviembre, 2014

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MIRAMUNDO por Gabriel Rumor, Corresponsal Internacional

 Ya dice la conseja popular que los ratones montan la fiesta cuando el gato no está en casa, e igual están haciendo los peces de talla más reducida ahora que la industria va diezmando a sus depredadores en los océanos del globo.

El Independent londinense reporta un estudio de la Universidad de British Columbia, según el cual nunca antes florecieron con tanto entusiasmo las poblaciones de anchoas, sardinas, espadines y arenques -¡duplicándose, incluso, algunas de ellas!- gracias a nuestra voraz predilección por sus congéneres de peso pesado, como el atún, el tiburón, el mero y el espadón, así como el bacalao y el salmón del Atlántico Norte, cuyo volumen se redujo un 67% en el último siglo.

El papel, titulado A Century of Fish Biomass in the Ocean, apareció en la edición de octubre de la revista Marine Ecology Progress Series tras analizar 200 cadenas alimenticias diferentes que involucran a tres mil especies oceánicas.

Científicos como el profesor Villy Christensen, líder de la investigación, no ven en tal tendencia un motivo de alborozo sino, más bien, una señal de alarma, porque aún se está pescando en exceso y la vida de los grandes bichos marinos es vital para el mantenimiento de un  armonioso ecosistema.

Son cambios, afirma, que perturban el balance natural, porque la declinación de los depredadores ha generado un alza meteórica de herbívoros, como los erizos de mar que arrasan los depósitos de algas donde suelen habitar especies como los cangrejos y las medusas; y pueden así mismo incrementar explosivamente el volumen de algas que asfixian los océanos, porque especies como las sardinas y los arenques devoran el plancton animal que normalmente se nutre del plancton vegetal que, entonces, crece hasta salirse de control.

Los resultados subrayan, según el INDEPENDENT que numerosas especies  predadoras económica y ecológicamente importantes están siendo objeto de una pesca abusiva y, aunque la práctica de granjas marinas  ha reducido el problema en los Estados Unidos, la situación sigue siendo desesperada en la mayoría de los países en desarrollo, cuyas industrias precisan con urgencia una gerencia más efectiva.  

Varsovia noviembre 2014.