La energía de los niños genera electricidad. Luciérnagas de Ghana
Dicen que los niños nunca se cansan de jugar y los adultos generalmente los reprenden para que se queden quietos y no molesten, pero eso no sucedió con el ingeniero Ben Markham, un ejecutivo retirado de la petrolera ExxonMobil, quien, al contrario se preguntó, ¿qué pasaría si la energía que los niños utilizan para jugar es aprovechada para generar electricidad?
Y allí comenzó esta curiosa iniciativa, Markham decidió, junto con su esposa, hacer un voluntariado durante 18 meses en Ghana, y se dio cuenta de que, como en otros países de África, los niños deben trabajar desde que salen de la escuela hasta el anochecer. La mayoría de ellos no tienen electricidad en su hogar, por lo que se les dificulta estudiar y menos de un 10 por ciento puede iniciar el nivel secundario.
Preocupado por esta situación y utilizando sus conocimientos profesionales, creó Empowered Playgrounds Inc. (EPI), una organización sin fines de lucro, que ya cuenta con seis años de trabajo en distintos pueblos aislados de África y permite obtener -y almacenar- energía a partir del uso de tiovivos o carruseles. Es modelo de desarrollo de energías limpias, con la obtención de electricidad a partir del cuerpo humano.
Contó con el apoyo de la Universidad de Brigham Young de Utah, Estados Unidos, y el ingeniero africano, Kweke Anno, quien ayudó a convertir el diseño para usarse con materiales locales. En el 2010, EPI se alió con la empresa norteamericana Energizer, para fabricar linternas LED exclusivas para las escuelas beneficiadas, y con Playworld System Inc., una compañía reconocida a nivel mundial por la fabricación de juegos infantiles, para proveer materiales más recientes.
Desde ese momento, EPI se ha encargado de expandir el rayo de luz a muchas más escuelas de Ghana, proporcionándoles a los estudiantes un mejor aprendizaje.
¿Cómo funciona?
Considerando que cada niño de entre ocho y 12 años puede generar unos 150 vatios de electricidad por hora de juego, los carruseles cuentan con una rueda tradicional que funciona como ‘molino de viento’ y produce energía cinética. Esta es utilizada para cargar linternas LED portátiles, que cuentan con cuarenta horas de autonomía. Además, el equipo tiene paneles solares, que previenen la descarga cuando los niños se ausentan de la escuela durante las vacaciones.
Cada una de las escuelas implicadas en el proyecto cuenta con este carrusel, además de cincuenta linternas que los niños pueden usar en el establecimiento y luego llevar a sus casas. Para que todos cuenten con el servicio, se forman grupos de seis alumnos de acuerdo al vecindario, incentivándolos a que estudien juntos por la noche usando el mismo aparato.
Hasta el momento, más de treinta escuelas han sido beneficiadas con esta tecnología, que no sólo permite una mejor la educación, sino que también optimizar las condiciones de seguridad y salud de la comunidad. Lo interesante es que se trata de un sistema económico, dado cuesta unos diez mil dólares, pero garantiza energía e iluminación para doscientos niños durante al menos cinco años.
EPI invita a la gente a correr la voz del proyecto para que personas de buena voluntad se involucren de diferentes maneras a la causa. Se pueden hacer donaciones para la creación de nuevos juegos infantiles; patrocinar un colegio, creando un grupo de amigos, familiares o conocidos que donen 1.000 dólares mensuales para implementar el modelo en una nueva escuela de Ghana; abanderar un evento para dar a conocer el proyecto, bien sea en su trabajo, su comunidad o su iglesia. Por su parte, las empresas también pueden contribuir de manera directa, creando programas de donación para organizaciones sin ánimo de lucro, de tal manera que cada empleado done un pequeño porcentaje de su sueldo. Para EPI, además del dinero, también es importante que personas creativas propongan formas innovadoras de difundir la voz a través de expresiones como el diseño gráfico, la publicidad, entre otras.
Información: http://emplay.squarespace.com/
http://ayuda.tudiscovery.com/empower-playgrounds-brinda-electricidad-a-escuelas-a-travs-del-juego/
Buenísimo, sólo unos pocos son capaces de ver algo grande en lo sencillo. Enhorabuena!!. También sería aplicable a columpios, imitando el movimiento del embolo o el sube y baja entre dos!!! Un mundo de juegos con los que aprovechar la energía