El misterio del pueblo dormido
Finalmente se sabe porqué los habitantes de Kalachi, una remota localidad al norte de Kazakhstan, en las estepas del Cáucaso, se duermen repentinamente, de manera brutal, y pueden incluso pueden permanecer inconscientes durante varios días para despertar con huecos de memoria, vértigos, dolores de cabeza y alucinaciones y en algunos varones, según el parisino Le Figaro, presas de un violento deseo sexual.
Para descubrir las causas del fenómeno que evocaba el ataque colectivo de amnesia de los pobladores de Macondo, se habían explorado en vano varias pistas, desde su aparición en 2012.
Se descartó la ingesta de vodka adulterado, porque se manifestaba incluso en animales y niños, e igual por el efecto de la contaminación de las aguas freáticas.
Luego, la búsqueda condujo a las minas de uranio de Krasnogorsk, una ciudad vecina, abandonadas desde el fin de la época soviética, imaginando que las emanaciones de un gas radiactivo como el radón, que produce cáncer del pulmón, pudieran haberse esparcido por la superficie.
Y, cuando más de siete mil muestras se revelaron insuficientes, hubo que continuar la búsqueda hasta que, a principios de julio, científicos de Praga y Moscú hallaron el responsable en la concentración de monóxido de carbono, diez veces superior a lo normal, de las minas, que combinado con otras emanaciones de hidrocarburos producirían una baja repentina en la oxigenación con pérdidas bruscas de conciencia y sus efectos secundarios.
De inmediato, las autoridades han ordenado la evacuación de los abotagados habitantes.
Varsovia, agosto 2015
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