El escocés que salvó su bahía
Howard Wood, un jubilado escocés de 60 años, ha recibido el prestigioso Goldman Environmental Prize y designado Oficial de la Orden del Imperio Británico por la Reina Elizabeth II, por la lucha tenaz que mantuvo durante dos decenios con las autoridades de su país para preservar la Bahía de Lamlash y restaurar las poblaciones de langostas, cangrejos, vieiras y otras especies marinas que casi habían desaparecido después de un largo periodo de pesca indiscriminada.
El New York Times International informa que Wood vivió en su juventud de la jardinería, hasta que se aficionó al submarinismo y constató durante sus inmersiones la velocidad espantosa como iba deteriorándose el fondo marino y, en 2008 fundó con un viejo amigo la ONG Community of Arran Seabed Trust, o COAST, con la intención de persuadir al Gobierno escocés de establecer la primera reserva de su país, gerenciada por la comunidad local, a pesar de la recia oposición de los pescadores de arrastre y palangre que operaban en la región.
Ahora, su nuevo combate aspira aplicar normas más estrictas en un área de 108 millas cuadradas alrededor de la isla de Arran que garantizaría el sustento de los pescadores locales, a cobijo de los grandes barcos-factorías, causantes de daños irreparables con sus redes descomunales.
El impacto de la medida ha sido notable, explica el científico Byce Stewart, de la Universidad de York, que integra con dos estudiantes un reducido equipo voluntario, porque ya se registran capturas dobles o triples de vieiras y langostas, que son al mismo tiempo más grandes y más longevas, así que su desove es mayor y más efectivo.
El lecho marino, que tras el paso de los buques pesqueros lucía devastado como un erial, también está recuperándose con más algas, esponjas y celentéreos que nutren la fauna de cangrejos y estrellas de mar, pero todavía habrá que esperar algún tiempo antes de que regresen los peces de mayor importancia.
En unas breves palabras al aceptar el premio en San Francisco, Wood anunció que donaba los 175 mil dólares a su ONG y proclamó que cuando la burocracia dice que algo es imposible y se siente que habrá que derribar aún otro muro, todos necesitan inspiración y héroes; que fue, en su caso, su compatriota John Muir, quien emigró de Escocia en 1849 para convertirse en el primer conservacionista moderno de los Estados Unidos.
Varsovia octubre 2015.
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