El crimen si paga
por Gabriel Rumor
La administración carcelaria del estado de Colorado, informa la Tribune de Geneve, obtiene la bonita suma de 65 millones de dólares anuales con la comercialización de los peces cultivados en sus prisiones y de las uvas, la miel y la leche de cabra para quesos, producida por los reclusos.
Ciertos productos bio de la cadena Whole Foods Markets son producidos por detenidos en Colorado.
Ciertos productos bio de la cadena Whole Foods Markets son producidos por detenidos en Colorado.
La Colorado Correctional Industries (CCI) es una agencia gubernamental que se autofinancia con el trabajo de dos mil detenidos en las 17 penitenciarías del estado al oeste de los Estados Unidos, que reciben un salario mínimo diario de 60 céntimos que puede elevarse hasta 400 dólares mensuales gracias a las bonificaciones especiales.
Los prisioneros con un comportamiento ejemplar pueden candidatearse para trabajar en las tareas agrícolas y pecuaria
A nivel nacional, son más de 63 mil los detenidos y la cifra de negocios supera los dos millardos de dólares; una actividad económica floreciente que es objeto de críticas de ciertos grupos de consumidores, centradas sobre todo en la Whole Foods, una cadena de supermercados bio que adquiere quesos de cabra a una sociedad que utiliza la leche de 1.500 animales atendidos por medio centenar de reclusos.
La picicultura de la tilapia es otra de las industrias en la CCI
La tilapia que la misma cadena vende en sus 403 establecimientos en toda la Unión, proviene igualmente de las prisiones de Colorado, y las autoridades precisan que sólo están empleados los detenidos voluntarios y con una conducta intachable, y que la lista de espera es muy largo.
La Colorado Correctional Industries (CCI) dispone de viñas donde trabajan numerosos detenidos.
Las empresas, por su parte, aclaran que los productos son comprados al precio del mercado y que los beneficios son reinvertidos por la CCI en otros programas comerciales y en la reinserción de los prisioneros.
El cuidado de los animales está a cargo de los reclusos con buen comportamiento
La Whole Foods, con un capital de 13 millardos de dólares y cotizada en la bolsa, ha tenido semanas difíciles por los ácidos comentarios en las redes sociales sobre sus ofertas “made in prison” y ciertas manipulaciones detectadas en el peso real de sus productos, que sus ejecutivos atribuyeron a “errores de etiquetaje”, y tiene que hacer frente, además, a la embestida de consorcios concurrentes como Wal-Mart, molestos por la competencia que aquellos suponen para sus ofertas en el vasto mercado estadounidense.
Varsovia, septiembre 2015.
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