Concierto para el Bioceno: un auditorio botánico para un planeta más vital
Desde la perspectiva de la Ecología Psicosocial aplaudimos esta maravillosa iniciativa llamada Concierto para el Bioceno, que se llevó a cabo ayer 22 de junio en El Liceu, en Barcelona, España, uno de los edificios más solemnes de la arquitectura del siglo XIX.
“En un momento en el que una parte importante de la humanidad se ha confinado en espacios acotados y se ha visto forzada a renunciar a la movilidad, la naturaleza ha avanzado para ocupar los espacios que le hemos arrebatado. Lo ha hecho con su cadencia propia, apenas asomando de nuevo, con su paciente ciclo biológico. ¿Se puede ampliar el concepto empatía hasta llevarlo a la relación con otras especies? Comencemos por el arte y la música. En un gran teatro. Invitando a la naturaleza”.
Eugenio Ampudia, artista.
En este original evento, 2.292 plantas «sentadas» en cada una de las butacas de el Gran Teatre del Liceu «escucharon atentas» al UCELI QUARTET interpretando la obra Crisantemi de Giacomo Puccini, como una forma de llamar la atención hacia la participación activa y protagonista de la naturaleza en las actividades creativas y también cotidianas del ser humano, no solo para ser «usada», sino para honrarla como parte vital del planeta.
Como dice Víctor García de Gomar, director artístico del Liceu: «el talento de Eugenio Ampudia le ha estimulado hacia nuevos horizontes con los que ahora nos sorprende e interpela. Su testimonio profundiza en el contexto actual y a la vez proyecta su carga emocional e intelectual en la esfera del compromiso colectivo. En esta acción en el Liceu plantea muchas preguntas sobre el traje absurdo que lleva la condición humana durante este confinamiento: un público privado de la posibilidad de ser público.
De su observación del mundo como objeto, nace una propuesta innovadora que lleva su constante identidad de creador. Desde su resistencia a vencer las convenciones y los gestos reiterados, aquí también nos llevan a mirar cómo nos relacionamos con el espacio y a desvelar la propia memoria de esos lugares. Repensando el mundo y sus contracciones, nos sorprende con el Concierto para el Bioceno. Un concierto que se perfecciona con la participación del Reino vegetal, mientras el hombre es espectador de la crónica social del mismo».
El término Bioceno al que alude el título, ha sido acuñado por la comisaria del evento, Blanca de la Torre, representa una voz alternativa al de Antropoceno —introducido por el geólogo italiano Antonio Stoppani en 1873 y fue popularizado en el umbral de este milenio por el premio nobel de Química Paul Crutzen, para sustituir al del período anterior, conocido como Holoceno. El Antropoceno coloca al ser humano como responsable del estado de degradación del planeta.
Bioceno, se sugiere como alternativa al término tras un periodo pospandemia, con el que también se aspira a un cambio de paradigma y se apela al comienzo de una nueva era que sitúe la vida en el centro. Para ello es necesario un giro copernicano que conecte con el pensamiento poshumanista que cuestiona el antropocentrismo, centrándose en el debate de los enfoques binomiales que asumen un interior y un exterior de la naturaleza. Es aquí donde se sitúa Concierto para el Bioceno, pues una de las tareas del arte y la estética contemporáneas ha de ser la de promover modos igualitarios de colaboración entre humanos y no humanos, enfocando la atención en la coexistencia de multi-especies a través de una actitud de respeto y reciprocidad.
Estudios científicos recientes sobre el comportamiento de las plantas revelan que son organismos capaces de reaccionar de manera sensitiva a estímulos musicales, y de sorprender con comportamientos sorprendentemente sofisticados.
La obra creativa de Ampudia no termina en este eco-concierto, sino que las plantas que «disfrutaron la música» fueron repartidas hoy martes entre el personal sanitario, médicos, enfermeros, auxiliares, equipos de limpieza, celadores, trabajadores del Hospital Clínic de Barcelona, como reconocimiento a su importante papel en la actual crisis de la covid. Las plantas se acompañarán de un certificado diseñado por Eugenio Ampudia, con el sello del Gran Teatre del Liceu, numerado y firmado por el artista.
“Esta propuesta se enmarca en línea con las prácticas artísticas que buscan aunar ética y estética ecológica para avanzar hacia nuevas alianzas entre entidades humanas y no humanas, que reconocen la importancia crítica de las dependencias entre especies como el único camino posible hacia una nueva era de verdadero compromiso ecosocial”.
Blanca de la Torre, comisaria.
En resumen, la propuesta se enmarcaría en línea con las prácticas artísticas que buscan aunar ética y estética ecológica para avanzar hacia nuevas alianzas entre entidades no humanas que reconocen la importancia crítica de las dependencias entre especies como el único camino posible hacia una nueva era de verdadero compromiso ecosocial.
Fuente: Neo2.com y liceubarcelona.cat.es
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