CHIPRE CUIDA EL MEDITERRANEO y NORUEGA LOS BOSQUES

27 agosto, 2018

Actualidad planetaria, MIRAMUNDONo Comments

 por Gabriel Rumor

Nicos Anastasiades, Presidente de Chipre, ha decidido sumarse a las tareas de salvaguarda del Mediterráneo con un aporte de 35 millones de dólares para la fundación de un instituto científico que desde Nicosia, la capital, monitoreará y coordinará las acciones contra el calentamiento global en aquel lago legendario y el Cercano Oriente.

De esa manera –informa la revista NATURE– el diminuto estado insular se moviliza contra un fenómeno que amenaza pasarle factura en las próximas décadas, por su ubicación geográfica clave, con una iniciativa calificada de prioritaria por el portavoz del gobierno para los asuntos ambientales.

Los pronósticos anuncian que esa región deviene más caliente y seca a un ritmo más elevado que la norma global y se teme que las lluvias decrecerán hasta un 40%, especialmente en el verano, hacia fines de siglo, si no se enfrenta el problema, causando malas cosechas, incendios forestales y escasez de agua potable que afectarían la economía, el estilo de vida y, sobre todo, el sector turístico, fundamental para la isla.

Es un asunto urgente porque una porción de la zona devendría inhabitable si el termómetro llegase incluso a los 50 centígrados; se asiste al calentamiento y no hay mecanismos para contrarrestarlo y existen pocos sistemas de monitoreo para seguir sistemáticamente variables como la temperatura, la humedad y la desertificación.

Adicionalmente, el plan prevé reducir las emisiones de gas a efecto invernadero, en cumplimiento del  Acuerdo de París suscrito en 2015 y el proyectado  centro, que absorberá el instituto existente desde 2007, con  un observatorio de alto nivel, aprovechará la membresía de Chipre para agenciarse el apoyo financiero de la Unión Europea.

 

En Oslo, mientras tanto, el Gobierno noruego ha dispuesto 18 millones de dólares para combatir  la depredación forestal, junto a la INTERPOL y la Oficina de la ONU Contra el Crimen y las Drogas; un monto que puede parecer irrisorio –admite el GUARDIAN londinense- frente a la colosal suma de 150 millardos anuales que moviliza el delito, pero que seguramente será recibido con agrado por quienes luchan por proteger las selvas de Brasil, el Congo y Papua Nueva Guinea.

Y es que se trata de uno de los más lucrativos negocios ilícitos y de los menos sancionados, a cargo de sindicatos terrófagos, redes de contrabando y narcotráfico, políticos corruptos y compañías fraudulentas, que causan un daño global inimaginable al ambiente y, sobre todo, a los militantes ecologistas, que caen abatidos a un ritmo de casi cuatro cada semana Impunemente.

El principal incentivo es a menudo la expansión ilegal de los agrocultivos de soya, aceite de palma y otros vegetales, mientras rancheros, granjeros y madereros invaden zonas reservadas y territorios indígenas, generalmente con la complicidad de las autoridades locales

Los delitos ambientales crecen de 5 a 7 % anualmente y, si bien el Ministro del ramo, Ola Elvestuen, admite que el aporte noruego es una contribución modesta, aspira a que tendrá un fuerte impacto, en cuyo caso podría incrementarse en los próximos años, para evitar la situación actual en que el planeta pierde en bosques el equivalente en bosques de un campo de futbol…!cada segundo!

El dinero se invertirá en reforzar el task force  que investiga a los gangs internacionales y las poderosas figuras que mueven sus hilos en la sombra, aunándose al 40% que Noruega aporta ya a los fondos tropicales.

Es un esfuerzo que, no obstante, levanta críticas de ONGs como Global Witness, que califica de hipócrita al reino, por lavar ingresos de la producción de hidrocarburos mientras prosigue con la  explotación industrial de las enormes reservas madereras  del Congo.

Sin hablar del propio Brasil, donde, según denuncian, el fondo soberano escandinavo tiene inversiones en JBS, la mayor productora de carne nacional y la principal enemiga de los bosques amazónicos, propiedad de dos hermanos que se hallan bajo arresto domiciliario por un escándalo de corrupción política.

Varsovia, agosto 2018