Campos Morfogenéticos en Planeta Vital
Planeta Vital se transmite por Unión Radio 90.3 FM, www.unionradio.net y canal 980 Directv. Sábado 6:30 am y domingo 7:30 pm.
…»Nuestras mentes no están sólo en nuestros cráneos, sino que se hallan conectadas con el Universo»…Sheldrake
Nos visita en el estudio de radio el profesor José Ricardo Thomas, CoFacilitador de Coaching Gerencial , Profesor de Comunicación Persuasiva y Terapeuta Gestáltico. En esta ocasión conversa sobre los Campos Morfogenéticos, que nos atrevemos a decir tiene una gran vinculación con la Ecología Psicosocial, el corto tiempo del programa nos permite apenas un asomo a este vasto universo de conocimientos que se ha generado alrededor de esta teoría, esperamos despertar la curiosidad de los lectores y oyentes, como parte de nuestro proyecto de “Ecoalfabetización” en Planeta Vital.
Basado en experimentos de psicología animal, el estudio de los campos morfogeneticos indicaría que todos estamos unidos, conectados instantáneamente, que la información fluye entre todos nosotros, como si fuéramos un solo y único organismo.
Nos narra Thomas que esta controversial idea fue introducida por el científico inglés Rupert Sheldrake, idea que revolucionó los conceptos fundamentales acerca de la naturaleza. Lanzó la hipótesis de que el universo no está funcionando de acuerdo a leyes inmutables sino más bien a modelos de hábitos creados por la repetición de ciertos sucesos en el tiempo.
En su libro Una nueva Ciencia de la Vida Rupert Sheldrake propone que todos los sistemas se regulan no por factores materiales o mediante energías conocidas sino también por campos organizadores invisibles que contienen información. Estos campos, según el investigador, permiten la transmisión de información entre organismos de la misma especie sin mediar efectos espaciales.
Todas las veces que un miembro de una especie aprende un comportamiento nuevo, cambia el campo morfológico de la especie. Si el comportamiento se repite durante cierto lapso de tiempo, su resonancia mórfica afecta a la especie entera. La matriz invisible que lo permite es un campo morfogenético, capaz de producir un efecto.
Por ejemplo, un roedor australiano puede conocer sin que exista transmisión material, simplemente por resonancia mórfica, algo aprendido por un roedor de su misma especie en Leningrado. Siguiendo con el ejemplo, si llevásemos desde Leningrado a Australia un enemigo natural del citado roedor, el pariente australiano del roedor reconocería al momento a su enemigo al igual que lo hacía su pariente ruso.
También explica por qué los perros, aún cuando se les ha bloqueado el sentido del olfato, comienzan a esperar a sus dueños 15 o 20 minutos antes de que estos lleguen.
Es como si dentro de cada especie del universo, sea ésta una partícula o una galaxia, un protozoo o un ser humano, existiese un vínculo que actuara instantáneamente en un nivel sub-cuántico fuera del espacio y el tiempo.
Esta teoría le fue sugerida en parte a Sheldrake por ciertos experimentos de psicología animal donde dicho efecto parecía tener lugar. Estos experimentos, realizados en los años 1920 en la Universidad de Harvard por el Dr. William McDougall, trataban de descubrir en qué medida la inteligencia de las ratas era heredada. El Dr. McDougall medía la inteligencia, en este caso, por la habilidad de los roedores en recorrer un pequeño laberinto. Las ratas “inteligentes”, aquellas que resolvían el laberinto rápidamente, eran pareadas con otras ratas “inteligentes” y lo mismo se hacía con las ratas “torpes”. Veintidós generaciones más tarde, en vez de ser las ratas “inteligentes” las únicas más listas, todas las ratas resultaron poseer una mayor inteligencia a la hora de resolver los laberintos. Las ratas de la camada “menos inteligente” recorrían el laberinto diez veces más rápido que cualquier rata de la camada original.
José Ricardo Thomas nos describe y explica lo sucedido en el experimento llamado del Mono 100, se refiere a los famosos monos de la isla de Koshima, en Japón. Un grupo de científicos alimentaba a estos monos con batatas o boniatos sin lavar, a los monos le desagradaba la tierra que lo cubría. Una hembra que respondía al nombre de Imo, descubrió que lavando la batata en el mar, además de perder la piel la molesta arenilla, éstas sabían mejor. Pronto todos los monos de la isla de Koshima aprendieron el truco. Pero, y esto es lo extraño, todos los monos del continente comenzaron a lavar sus boniatos, y ello a pesar de haberse evitado el contacto de los monos de Koshima con los del resto del país.
Pero este extraño contagio no sólo funciona con animales y humanos, se ha venido investigando también en las plantas y también con cristales. Por ejemplo sustancias son muy difíciles de cristalizar en el laboratorio. Pero tan pronto como un laboratorio tiene éxito en la tarea, la sustancia en cuestión comienza a cristalizar con mucha mayor facilidad en otros laboratorios alrededor del mundo. Al principio se pensó que la causa pudiera ser que investigadores visitantes portaran diminutos trozos de cristal en sus ropas o en sus barbas. Pero finalmente esta causa fue desechada. Aparentemente los cristales aprenden mediante resonancias mórficas.
También se vincula esta teoría con la llamada Masa Crítica, que hemos leído recientemente en las convocatorias que hacen los ciclistas, a nivel mundial, para ir agrupados recorriendo ciudades motivando cambios, a fin de aumentar el uso de este medio de transporte en la población y así disminuir la contaminación.
Como el sistema nervioso también está gobernado por campos morfogenéticos, la hipótesis de Sheldrake tiene poderosas implicaciones para la teoría del aprendizaje. Así, por ejemplo, se podría postular que si un cierto número de personas aprende un “nuevo estilo de vida”,… que para la intención de este experimento de masa crítica se trata de una forma determinada de manejar el pensamiento y la emoción de manera consciente, entonces otras personas en cualquier parte del mundo deberían aprender este nuevo estilo más fácilmente y en ausencia de cualquier tipo de conexión física o de comunicación.
Nos referimos a un “estilo de vida” en el que la paz es el estado natural de las personas, y en el que todas sus necesidades y anhelos se satisfacen de manera sincrónica y armónica.
La teoría de los Campos Mórficos o Morfogenéticos del Dr. Sheldrake podría explicar también otro experimento realizado en los EE.UU. En el verano de 1993, en Washington DC se pusieron a meditar simultáneamente cuatro mil personas de cien países diferentes; en base a 48 estudios realizados previamente a menor escala se esperaba reducir un 25% el índice de crímenes violentos en esa ciudad. Los estudios del departamento de policía arrojaron que efectivamente durante el experimento se había logrado la meta. Si esto es así, podemos imaginar el efecto que tiene la meditación y los ejercicios de visualización creativa que miles de personas realizan asiduamente en todas partes del mundo.
«Debido a que la ciencia institucional se ha vuelto conservadora, tan limitada por los paradigmas convencionales, algunos de los problemas más fundamentales son ignorados, tratados como tabú o puestos en el último lugar de la agenda científica».
Rupert Sheldrake
Pueden comunicarse con el professor José Ricardo Thomas a través de su mail jrthomas212@gmail.com
Fuentes:
http://www.sheldrake.org/homepage.html
Marisela, siempre tan especial en tus escritos, excelente. Muchas gracias por tu dedicacion y por transmitir tanto conocimiento para compartir a los que nos rodean. Un abrazo!
Gracias Pilar, mi inspiración viene dada por gente creativa y positiva como tu y tantos otros que nutren los días de este Planeta cada vez mas Vital