Aviones con fuselaje inteligente
MIRAMUNDO por Gabriel rumor, Corresponsal Internacional
Un revestimiento inteligente que alertará a los pilotos en caso de problemas e incluso podría reparar, él sólo, ciertos daños, ha sido elaborado por el Centro de Tecnología Avanzada de BAE Systems, en Chelmsford, Gran Bretaña, el segundo contratista militar a escala mundial.
Según el matutino suizo BILAN, gracias a esta piel inteligente, la tripulación podría reaccionar más eficazmente al choque con un objeto al momento del despegue (que, como se recuerda, derribó a un infortunado Concorde en el aeropuerto de París) o un encuentro inesperado con un ave o algún objeto extraño en pleno vuelo.
Es decir, los incidentes que con mayor frecuencia originan los accidentes y las catástrofes que llenan de horror los noticieros televisivos.
El principio consiste en envolver el fuselaje desde la carlinga a las alas pasando por el tabaco y los reactores, con millares de minúsculos sensores de la talla de un grano de arroz e incluso de granos de polvo, capaces de detectar anomalías en la capa superior e informar a un programa al cual están conectados.
Este, entonces, analiza el mensaje, determina la falla, evalúa los riesgos potenciales y previene a la tripulación si el peligro es de relevancia o a los equipos de mantenimiento, cuando se trata de fallas de menor entidad.
Pero los sensores pueden, también, medir una amplia gama de parámetros (velocidad, distancia del suelo o de un obstáculo eventual, temperatura del aire, fuerza del viento y presión atmosférica) y hacerse de un banco de datos lo más amplio y útil posible sobre las condiciones de vuelo; y, si son eficaces, permitirán también remplazar otros aparatos utilizados actualmente en la aeronáutica, como los pesados y voluminosos termómetros fijos en las alas.
Y, por supuesto, el aspecto comercial juega en esto un gran papel, porque la piel inteligente permitiría reducir las inspecciones y el tiempo de mantenimiento en tierra, incrementando la rentabilidad de las aeronaves.
Como suele ocurrir, este sistema ha sido diseñado originalmente para aparatos militares y podría, en breve, implantarse en aviones de caza en fase de desarrollo, pero es lógico imaginar que en un plazo prudencial pudiese también incorporarse a la aviación civil.
Las compañías aseguradoras, que desembolsan sumas enormes en caso de catástrofes, serían las más interesadas, según BILAN, en presionar a los constructores de Europa y los Estados Unidos para que las próximas aeronaves vengan equipadas con tal tecnología, una vez aprobada por las autoridades para su utilización comercial.
Varsovia diciembre 2014.
.
Leave a Comment