Arboles de viento
MIRAMUNDO por Gabriel Rumor, Corresponsal Internacional.
Los enemigos de la energía eólica, que denuncian sin cesar sus limitaciones estéticas, se quedarán sin argumentos con la llegada a París, en la primavera, de “árboles de viento”, sembrados por la compañía francesa New Wind.
Se trata, ni más ni menos, de auténticas turbinas eólicas de 11 metros de altura y 8 de diámetro, cuyas 72 hojas confeccionadas en acero se accionan hasta con la brisa más ligera; y, lo más importante,anulan por su aspecto vegetal la presunta fealdad que se objeta a los molinos herederos de los rivales del Quijote.
Es cierto que su generación energética es más reducida, pero como necesitan un impulso menor están en capacidad de funcionar, en promedio, 280 días al año; más que los tradicionales.
Según La Repubblica romana, la compañía francesa ha salido al encuentro de otro sector crítico, al garantizar que el sistema es completamente silencioso, pues el cableado y los generadores se hallan dentro de la estructura, y no genera más que el murmullo emitido por las hojas naturales; y en lo que respecta al costo, cada árbol costaría alrededor de 30 mil euros, a recuperarse en brevísimo tiempo.
En marzo tendrá lugar la experiencia piloto en la capital francesa, y al dar por descontado el éxito y que correrá con viento en popa, la empresa imagina ya toda una ciudad futura con energía limpia y sin centrales eléctricas, donde la luz brotaría, efectivamente, de sus airosos árboles de acero…
Varsovia, enero 2015.
Simplificando,profundizando y mejorando el sistema eolico como alternativa de cambio necesario ante las expectativas