A la basura la mitad de la comida en el mundo
Miramundo, por Gabriel Rumor, Corresponsal Internacional
Como todos los años, desde que se instituyó en 1979, el Día Mundial de la Alimentación ha sido propicio para que los medios denuncien, una vez más, el escandaloso desperdicio de recursos que sigue tan campante en el planeta, porque la mitad de los 4 millardos de toneladas de comida que anualmente se producen en el mundo va a parar a la basura…
Son muchas las razones, de acuerdo al estudio que acaba de publicar el Instituto de Ingenieros Civiles de Londres – cosechas inadecuadas, deficiencias en el almacenamiento y el transporte e irresponsabilidad de distribuidores y consumidores, por ejemplo- que conforman “una tragedia que no puede continuar si queremos responder con éxito y de manera duradera a nuestras necesidades alimenticias”.
El matutino Le Figaro informa que 180 millones de toneladas de arroz se arruinan en los silos del Sudeste Asiático y que los distribuidores franceses descartan 1.6 millones de toneladas de frutas y legumbres que no corresponden a los criterios de talla y apariencia de la industria agroalimentaria y de 30 a 50% de lo que se expende en los supermercados termina en el basurero, porque los ciudadanos botan un promedio de 20 a 30 kilos de alimentos por año.
El mismo informe señala que un volumen astronómico de agua se invierte en producir cosechas que nunca llegan al mercado, y que nuestros hábitos alimenticios, al parecer indestructibles, añaden una presión adicional porque la producción de un kilo de carne significa una cantidad de agua 20 a 50 veces superior a la necesaria para los vegetales
Son cifras aterradoras, cuando la ONU predice que de ahora al año 2075 habrá que producir comida para habitantes adicionales que para entonces elevarán la población mundial a 9.5 millardos.
El problema preocupa en Inglaterra, donde cada año se tiran 7.2 millones de toneladas de comida (el 61% de la cual, por un valor de 12 millardos de libras, se halla en buenas condiciones), es decir un promedio familiar de 56 libras mensuales, y en España, donde El País cifra el dispendio en 179 kilos por persona, haciéndolo “el sexto país que más comida tira, después de Alemania, Holanda, Francia, Polonia e Italia”.
En tal sentido, en París han lanzado un plan que, además de la medida simbólica de la creación de la jornada nacional contra el gaspillage, introducirá programas de prevención de desechos en las escuelas hoteleras y los liceos agrícolas, incitaciones a donativos alimenticios y el reemplazo en los embalages de advertencias de caducidad que, muchas veces, inducen al despilfarro.
Y, para poner énfasis en el mensaje, el ministerio responsable organizó este fin-de-semana en la place de la Republique un gran banquete, donde los productos no-vendidos fueron preparados por grandes chefs que explicaron a los asistentes el uso de los sobrantes, mientras una Disco Soupe tuvo lugar en Lille, una sopa gigante en Montauban, talleres culinarios en Saint-Pierre-des Corps, y un mercado solidario en Avignon.
Varsovia, octubre 2013.
El meollo de la cuestión radica que los seres humanos por naturaleza es egoísta…