Día Internacional de la Diversidad Biológica
Biodiversidad y turismo sostenible
La diversidad de especies, ecosistemas y paisajes atrae al turismo y fomenta el crecimiento económico. A su vez, un sector turístico bien gestionado contribuye de manera significativa a proteger la flora y la fauna, incluso a aumentar las poblaciones de determinadas especies claves, además de concienciar acerca del valor de la biodiversidad a través de los ingresos que genera el turismo.
La celebración del Día Internacional para la Diversidad Biológica nos brinda la oportunidad de resaltar los beneficios que el turismo sostenible tiene para el crecimiento económico, así como para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad.
Este vínculo entre biodiversidad y turismo sostenible coincide con la declaración de 2017 como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo.
¿Por qué un Día Internacional para la Diversidad Biológica?
Si bien cada vez somos más conscientes de que la diversidad biológica en un bien mundial de gran valor para las generaciones presentes y futuras, el número de especies disminuye a un gran ritmo debido a la actividad humana.
La Convenio sobre la Diversidad Biológica es el instrumento internacional para «la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos», que ha sido ratificado por 196 países.
https://www.youtube.com/watch?v=OIuUnX7RqX0
Dada la importancia de la educación y la conciencia públicas para la aplicación del Convenio a todos los niveles, la Asamblea General proclamó el 22 de mayo, fecha de la aprobación del texto, Día Internacional de la Diversidad Biológica, mediante la resolución 55/201 de 20 de diciembre de 2000.
Biodiversidad y Objetivos de Desarrollo Sostenible
Detener la pérdida de biodiversidad y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y de agua dulce están incluidos en el Objetivo de Desarrollo Nº15.
Venezuela un país megadiverso en riesgo
Venezuela se encuentra entre la lista de los quince países con gran diversidad biológica. Es el noveno en el mundo con mayor diversidad en animales, plantas y ecosistemas, y el séptimo en el planeta con más aves. “Aporta 9% de la biodiversidad del planeta”, según la ONG Vitalis de Venezuela.
Nuestra nación cuenta con una ubicación geográfica prodigiosa, que es la gran ventaja y uno de los recursos para tener esta ventaja. El clima es otra de las virtudes, zonas montañosas, llaneras, andinas, desérticas, morichales y tepuyes, están a lo largo y ancho del país. En ellas nacen y se reproducen tanto en especies animales como vegetales.
Sin embargo, varios factores influyen para que éstas cada vez sean menos. La venta ilegal de fauna y plantas silvestres, las mínimas inversiones para la investigación y que a raíz de allí se descubran si han aumentado o disminuido, la destrucción de los hábitats, la deforestación, la quema, la gran cantidad de especies amenazadas de extinción, la introducción de especies exóticas invasoras, entre otras que no ayudan a que la diversidad biológica crezca.
El Arco Minero atenta contra la diversidad biológica y las reservas hídricas.
La zona del Arco Minero tiene una extensión de 111.843,70 km², lo cual representa 46% del estado Bolívar. Es más grande que países como Panamá, Holanda o Suiza.
Dentro de esa zona se encuentra una cantidad importante de biodiversidad que se ve amenazada por la minería ilegal; alberga el complejo hidroeléctrico de Guri, que genera un promedio de 45.000 gigavatios-hora (GWh) para el mercado eléctrico venezolano.
Es hogar de la reserva forestal de Imataca y monumentos naturales, reservas de biósfera, parques nacionales y refugios de fauna silvestre,
Figura dentro de su extensión la cuenca del Caroní, que provee las reservas de agua dulce más importantes de Venezuela y abastece las centrales hidroeléctricas que generan 70% de la energía que consume el país. Es igualmente importante destacar que todo lo que llega al río Orinoco afectará la calidad de las aguas y de las especies del Mar Caribe y del Atlántico.
Entre los minerales presentes en la zona figuran el oro, hierro, diamantes y coltán, existente únicamente en siete países del mundo y que se utiliza en la fabricación de dispositivos electrónicos como celulares, computadoras, satélites, televisores y reproductores de música.
Ya no es posible tomar agua del río, no se puede consumir pez aymara ni otros por la elevada contaminación por mercurio utilizado en el proceso de extracción de los minerales. Otras especies lejos de la mina también están contaminadas.
Entre sus impactos negativos ambientales podemos encontrar: aumento de la deforestación, pérdida de biodiversidad, deterioro de la calidad del agua proveniente del escurrimiento superficial y el agua de los ríos, eliminación y contaminación del suelo, incorporación de contaminantes, principalmente de metales pesados en las comunidades aledañas o que laboran en la región, y afectación en la salud por contaminación del aire, por nombrar algunos.
Según estudio realizado por la Universidad de Oriente (UDO), la mayoría de los Ye’kwana y Sanema presentan 40 veces más mercurio en el cabello que el estándar fijado por la Organización Mundial de la Salud.
La minería ilegal ha ocasionado daños tan graves, que si se detuviera totalmente la actividad este mismo año, tomaría al menos 30 años recuperar toda la zona.
El decreto del Arco Minero del Orinoco viola el artículo 127 de la Constitución, que establece que el Estado venezolano deberá proteger el ambiente, la diversidad biológica, los procesos ecológicos, los parques nacionales y demás áreas de importancia ecológica; se viola también el artículo 129 que estipula que toda actividad susceptible de causar daño a los ecosistemas debe ser previamente acompañada de estudios de impacto ambiental y sociocultural.
Se estima que la deforestación causada por la minería ilegal en la región sea de 1.100 km² al año, que incrementa los casos de enfermedades como el dengue.
Genera cambios radicales en la organización social, representando un riesgo en la vida de las comunidades, principalmente indígenas, por la trata de personas, prostitución y opresión de los habitantes y trabajadores de las minas.
Fuente: Manifiesto de Guayana sobre el Arco Minero, Provita, Dra. Nalúa Silva (coordinadora del Centro de Investigaciones Antropológicas de la UNEG).
Mensaje de la Sra. Irina Bokova, Directora General de la UNESCO
La UNESCO lleva más de 70 años trabajando para promover la cooperación y los conocimientos científicos en materia de biodiversidad y ecosistemas, como los bosques tropicales, los océanos y las montañas. En los últimos años, el efecto de las actividad humana, potenciado por el crecimiento demográfico y el cambio climático mundial, ha reducido profundamente la biodiversidad en los ecosistemas de todo el mundo.
El turismo sostenible es una herramienta poderosa para sensibilizar acerca de la biodiversidad y protegerla en beneficio de las generaciones presentes y futuras. Este es el espíritu de la Declaración de Cancún, aprobada en la 13ª reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica, que tuvo lugar en México en 2016. En la Declaración se dispone que “[hay] diversas vías para garantizar la viabilidad a largo plazo del turismo y al mismo tiempo garantizar que contribuya positivamente a la biodiversidad”.
La preservación de la biodiversidad es esencial para la vida humana y los ecosistemas, y es también una fuente de crecimiento ecológico y trabajo decente. El Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO, por ejemplo, a través de la iniciativa “Destinos Biosfera”, aúna destinos ecológicos, certificados y turismo certificado en materia ecológica, y ha dado lugar además a una tasa de crecimiento del empleo de cerca del 70% en Portugal.
Mediante su labor en el marco del Programa de Turismo Sostenible del Patrimonio Mundial, la UNESCO también aspira a fortalecer las políticas y los marcos que promueven el turismo sostenible con el fin de mejorar la gestión del patrimonio natural. Recientemente se celebraron varios talleres de fortalecimiento de las capacidades en cuatro sitios del patrimonio mundial prioritarios de Lesotho, Malawi, la República Unida de Tanzania, Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe.
La biodiversidad es la vida. Asimismo, es un requisito imprescindible de los ecosistemas resilientes, con capacidad de adaptación a un entorno en mutación y a desafíos inesperados. La diversidad biológica es tan necesaria para la naturaleza y la humanidad como la diversidad cultural, a fin de construir sociedades más sólidas y resilientes, dotadas de los instrumentos precisos para hacer frente a los retos actuales y venideros. Necesitamos promover esta cultura de la diversidad en todas sus formas como una oportunidad y una ventaja que beneficia a todos. Considero que se trata de un requisito fundamental para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
Fuente: http://www.un.org/es/events/biodiversityday/
http://www.unesco.org/new/es/biological-diversity-day
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