Falleció Jacinto Convit, un siglo sanando a Venezuela y el planeta
El lunes 12 de mayo, en la tranquilidad de su hogar, se nos fue el querido y admirado Doctor Jacinto Convit.
El legado del Doctor Convit pervivirá eternamente en Venezuela y el planeta. Gracias por todo Dr. Convit, especialmente por su entrega a los mas necesitados y sus valores como ser humano íntegro, que siempre buscó el bien de la humanidad.
Cumplir un siglo de vida y seguir al servicio de la salud es ya un hecho loable, pero además hacerlo en Venezuela es realmente una gran odisea, digna del mas alto reconocimiento de todos los venezolanos y el mundo entero.
El Doctor Jacinto Convit ha visto pasar dos guerras mundiales, dictaduras dentro y fuera del país, transiciones democráticas, golpes y revoluciones de toda especie, trabajó con el microscopio simple hasta nuestros días con la mas alta tecnología de punta, vivió el nacimiento de la radio, la televisión, el cine sonoro, y pare usted de contar.
Pero lo maravilloso de esta inmensa trayectoria de vida es que Jacinto Convit se mantuvo firme en su pasión por buscar la salud y el cuidado de la población, y aunque la tecnología le sirvió de herramienta para adelantarse a su tiempo en los mas importantes hallazgos, nunca perdió la sencillez del sabio, y hoy en día su legado representa avances universales en materia de investigación médica.
Vamos a conocer un poco sobre la vida de Jacinto Convit
Jacinto Convit nació el 11 de septiembre de 1913 en la Parroquia de La Pastora de la ciudad de Caracas. Es hijo de Francisco Convit y Flora García de Convit. Es el segundo de cinco hermanos. Cursó sus estudios de Educación Primaria en el Colegio San Pablo y Educación Secundaria en el Liceo Andrés Bello. En la Universidad Central de Venezuela egresa en octubre de 1938 con el título de Doctor en Ciencias Médicas, a los 25 años de edad.
Se une en matrimonio con Rafaela Marotta D’Onofrio y es padre de cuatro hijos varones: Francisco, Oscar, Antonio y Rafael.
Convit y la Salud Pública
Jacinto Convit se dedicó al estudio de la lepra desde 1937. Desde que se graduó de médico comenzó a trabajar como residente en La Leprosería de Cabo Blanco, donde se dedicó al estudio de los aspectos clínicos y de laboratorio de la lepra. Fue director de esa institución desde 1943.
Jacinto Convit debe su excelente formación dermatológica a dos grandes maestros: Martín Vegas y José Sánchez Covisa
Fue el primer director de la División de lepra del MSAS desde su fundación, el 1 de julio de 1946, y desde este cargo dio un vertiginoso impulso a la lucha antileprosa en Venezuela, a través de la creación de 20 servicios antileprosos y 171 dispensarios.
Convit cambió la orientación de la lucha antileprosa, al evitar el aislamiento compulsorio, es decir obligatorio, sometiendo a los enfermos al aislamiento por hasta 30 años, como si de una pena de cadena perpetua se tratara, el implementó el tratamiento ambulatorio y el control y protección de sus contactos, uniendo de nuevo a esas familias con un enorme logro social para Venezuela.
En 1944 Convit se incorporó como dermatólogo del Hospital Vargas de Caracas y en 1958 llega a ser Jefe del Servicio de Dermatología.
Convit, la investigación y el Instituto de Bio-Medicina
En 1972 Convit ve cristalizar la creación del Instituto Nacional de Dermatología. Allí se fusionan coherentemente las actividades del Departamento Sanitario, la Cátedra de Clínica Dermatológica y el Servicio de Dermatología del Hospital Vargas. Este instituto es un centro de intensa actividad científica y cuenta con 20 secciones. En 1976 es Centro Internacional de la OMS/OPS.
En 1984 el Instituto Nacional de Dermatología cambia su nombre por el de Instituto de Bio-Medicina, ya que sus actividades traspasan las fronteras de la dermatología. Es considerado el primer centro del país en producción científica en el área bio-médica. Este Instituto es el reflejo de la personalidad creadora de Convit. Allí laboran más de cuarenta investigadores de diversas profesiones: médicos, químicos, biólogos, bioanalistas, veterinarios y otros.
Jacinto Convit hizo aportes de gran relevancia, no sólo en lepra sino en otras patologías como la leishmaniasis visceral y cutáneas, la oncocercosis y las micosis humanas. Sus estudios abarcan los aspectos clínicos epidemiológicos, terapéuticos y de control de estas enfermedades.
Convit publicó más de doscientos treinta trabajos de investigación en revistas nacionales e internacionales.
Convit y la Vacuna
Una de las contribuciones de Convit que le ha dado más relieve internacional es el desarrollo de un modelo de vacunación contra la lepra. En los últimos años Convit y su grupo de colaboradores ha centrado su interés en el uso en gran escala de la vacuna desarrollada, no sólo para la inmunoterapia de los enfermos lepromatosos y Borderline, sino para la inmunoprofilaxis de los contactos con pacientes lepromatosos. Con igual orientación metodológica ha desarrollado la lucha contra la leishmaniasis.
Convit y su proyección mundial
Es amplia la carrera y proyección de la obra de Convit a nivel internacional.
Ha recibido el Premio «Ciencia y Tecnología 1990», otorgado por la República de México, el Premio Español «Príncipe de Asturias», el Premio «José Gregorio Hernández» de la Academia Nacional de Medicina y el «Abraham Horwitz» de la Organización Panamericana de la Salud, así como varios títulos Honoris Causa, tanto de academias nacionales como internacionales.
La Sociedad Venezolana de Microbiología le concede el Premio «Luis Daniel Beauperthuy» el día 6 de noviembre de 1972, por sus grandes aportes a la ciencia universal.
El 21 de febrero de 1991 recibe un merecido homenaje por parte del Congreso Nacional de Venezuela. Fue nominado para el Premio Nobel; pero más de una vez ha mencionado que su único sueño es ver la lepra erradicada de la faz de la tierra.
La obra de Convit es producto de un equipo humano de gran talla intelectual. No se cansó de hacer esta aclaratoria. El supo reconocer desde su juventud que el éxito se logra con el trabajo en equipo.
A Jacinto Convit, como dermatólogo, sanitarista, docente e investigador, le corresponde un sitial difícil de superar. Su obra es el producto de un gran esfuerzo y de una gran pasión por la verdad científica. Los que han sido sus discípulos ven en él un ejemplo a imitar y un camino a recorrer.
La Humanidad está en deuda con Jacinto Convit, infatigable trabajador, quien dedicó su vida al servicio de la Medicina humana.
Visiten el blog http://jacintoconvit.blogspot.com/
Fuente: Biografía elaborada por Oswaldo Cramona
Muy buena reseña. Habría que actualizar algunos datos. Acá un intento: https://docs.google.com/file/d/0B_1s86HVfQCHMTdMVWN1VlZmeGM/edit
Gracias Ignacio lo tomaremos en cuenta.
Saludos
Orgullo de los venezolanos y esperanza de tantos enfermos aquejados de tan terribles enfermedades, el Dr. Convit ha tenido una vida dedicada a Todos y debe ser ejemplo de generaciones pasadas, presentes y futuras, con razón Dios le ha permitido vivir tantos años.
Dios, por que la gente buena tiene que irse, lo sabemos mas no lo aceptamos, esto es un dolor nacional e internacional, estoy segura que toda su gente que estubo con el todo ese tiempo trabajando a su lado heredo su humildad, sus conocimientos… te recordaremos simpre no hay palabras.
excelente medico e investigador.los estudiantes de medicina que estubieron a su cargo deben estar orgullosos de haber tenido como ejemplar a este gran medico