Apoyemos al “Arbol de la esperanza” de Rikuzentakata
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Al conocer esta historia pienso en los miles de árboles que se talan diariamente en el mundo, pero por supuesto, se siente más cercano cuando en Caracas vemos cómo arrasan con toda la naturaleza para montar plantas de cemento y enormes bloques de apartamentos, mientras en el otro lado del mundo, un pueblo japonés venera y lucha porque no muera el único árbol que les queda.
En marzo de 2011 el tsunami que asoló el noreste de Japón, barrió por completo la localidad de Rikuzentakata, ahora, sus habitantes recurren a la red social Facebook para conservar el único pino que quedó en pie, convertiéndolo en un símbolo de la reconstrucción.
Salvar el «árbol de la esperanza» es el objetivo de la campaña lanzada en Facebook (facebook.com/RikuzentakataCity), con la que el municipio espera recaudar donaciones para preservar el pino de 27,5 metros de altura que resistió al desastre.
Rikuzentakata está ubicada en la prefectura de Iwate, donde se encontraba una playa de arena de más de 2 kilómetros rodeada por más de 70.000 pinos, de los cuales sólo quedó en pié este “pino del milagro” o “árbol de la esperanza”, como lo han llamado. Los pinos eran unos de los símbolos de Rikuzentakata, se plantaron hace más de 350 años para formar una barrera natural que protegiera los cultivos del aire marino.
La imagen del árbol, en medio de un páramo desolador está dando la vuelta al mundo y se convirtió en emblema de la resistencia y voluntad de reconstrucción, aunque en los meses posteriores sus raíces murieron a causa de la salinización de la tierra.
Ello hace inevitable la degradación del árbol a menos que sea recubierto con un tipo de gelatina especial, un costoso tratamiento que el municipio busca financiar con la campaña en Facebook. También han pensado los científicos trasplantar injertos del mismo árbol para ver si logra desarrollarse nuevamente, aunque no hay garantía de que se pueda realizar con éxito.
El vicealcalde de Rikuzentakta, Takashi Kubota explicó que el proceso de reconstrucción, donde unas 5.500 personas siguen aún en hogares temporales, «está empezando» y se calcula que llevará al menos una década.
El presupuesto del municipio para la reconstrucción asciende solo este año a 60.000 millones de yenes (unos 600 millones de euros), aunque el coste total en los próximos años podría multiplicarse por diez.
Precioso mensaje a ese arbolito que sobrevivió el desastre. Un símbolo de vida. Bello gesto tratar de salvarlo.