TODAS LAS SEMILLAS DEL MUNDO

miramundo por Gabriel Rumor

En el archipiélago de Svalbard, próximo al círculo polar ártico, el gobierno de Noruega mantiene una “caja fuerte de semillas” bajo centenares de metros de hielo y rocas, donde se acumula y preserva el patrimonio agrícola creado por la humanidad en diez mil años de civilización, protegido por la soledad y el frío.

En el archipiélago de Svalbard, próximo al círculo polar ártico, el gobierno de Noruega mantiene una “caja fuerte de semillas” bajo centenares de metros de hielo y rocas

En el archipiélago de Svalbard, próximo al círculo polar ártico, el gobierno de Noruega mantiene una “caja fuerte de semillas” bajo centenares de metros de hielo y rocas

Es una estructura de concreto próxima a Longyearbyen, un caserío de dos mil habitantes, el más septentrional del globo, adonde el corresponsal de Le Monde llegó gracias a una minúscula pista asfaltada junto al mar, para informar de un lugar que se instaló en 2008 para almacenar los duplicados de las muestras de semillas que se guardan en los bancos genéticos  del planeta a fin de reponerlos en caso de algún accidente fatal.

No hay guardianes ni personal de seguridad en un sitio que parece salido de una aventura de James Bond

No hay guardianes ni personal de seguridad en un sitio que parece salido de una aventura de James Bond

No hay guardianes ni personal de seguridad en un sitio que parece salido de una aventura de James Bond, aparte del sistema que controla la temperatura, en la instalación que se abre sólo tres veces cada año para depositar las muestras adicionales y su trascendencia es obvia si se considera que, según la FAO, casi un tercio de la biodiversidad de cultivos desapareció en el último siglo.

Sobre todo a partir de la llamada “Revolución Verde” de los años 70 cuando fueron seleccionadas variedades muy productivas sobre una  base genética muy reducida para diseminarse en vasta escala a fin de combatir el hambre.

Grupo Consultativo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR), que reúne quince centros científicos para recolectar, conservar y estudiar las variedades tradicionales.

Grupo Consultativo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR), que reúne quince centros científicos para recolectar, conservar y estudiar las variedades tradicionales.

De inmediato, sin embargo, el Banco Mundial y la FAO comprendieron que la contrapartida de un objetivo tan altruista sería la pérdida de un bagaje agronómico irreemplazable y fundaron el Grupo Consultativo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR), que reúne quince centros científicos para recolectar, conservar y estudiar las variedades tradicionales.

En Svalbard la temperatura se mantiene a 20 grados bajo cero y tras un portón hermético están guardadas más de 800 mil variedades diferentes, con una contabilidad rigurosa, en envases plásticos cuidadosamente sellados y marcados con el nombre del instituto científico y del país respectivo.

En Svalbard la temperatura se mantiene a 20 grados bajo cero y tras un portón hermético están guardadas más de 800 mil variedades diferentes,

En Svalbard la temperatura se mantiene a 20 grados bajo cero y tras un portón hermético están guardadas más de 800 mil variedades diferentes,

Allí reposan más de 541 millones de granos que representan un total de 843.400 muestras de 5.128 especies domésticas o sus equivalentes silvestres, en su casi totalidad agrícolas, aunque ciertos países guardan también especies forestales de notable rareza, como los depositados por Norcorea, en el único programa de cooperación internacional capaz de motivar a su dictadura paranoide.  

Y como la salvaguarda debe ser absoluta y las semillas deben ser aptas aún en los siglos venideros, los científicos noruegos han guardado semillas desde comienzos de los años 80 a pocos kilómetros de la bóveda, al fondo de una las numerosas minas abandonadas en la isla de Spitzberg, que son objeto de pruebas cada quinquenio para verificar su potencial de germinación.

La salvaguarda debe ser absoluta y las semillas deben ser aptas aún en los siglos venideros

La salvaguarda debe ser absoluta y las semillas deben ser aptas aún en los siglos venideros

Fue allí, precisamente, donde tomó impulso el proyecto actual, no tanto para prevenir algún evento catastrófico global o una guerra mundial devastadora sino sorpresas más rutinarias que confrontan los bancos genéticos al equivocar las manipulaciones o sufrir recortes presupuestarios, pero adquirió una urgencia renovada, como indica el matutino francés, a raíz del horror de las Torres Gemelas, deviniendo vital en un mundo más inestable, imprevisible y peligroso.

Varsovia, enero 2017