LA PITON DE BIRMANIA ¡DE BUEN CORAZON!

¡Finalmente llega de Birmania una noticia positiva, al margen de los desmanes de la dictadura militar que esclaviza aquella nación del Lejano Oriente desde hace casi cuarenta años!

Un equipo de científicos de la Universidad de Boulder en Colorado, cree haber descubierto en una serpiente que vive en sus pantanos y puede medir hasta nueve metros y pesar casi cien kilos, la clave de un nuevo tratamiento para prevenir o combatir nuestras enfermedades cardiacas.

Según la revista Science, la pitón de Birmania, es capaz de tragarse un cocodrilo y casi duplicar su masa cardiaca en las siguientes 24 y 72 horas y segregar un volumen enorme de triglicéridos, sin que se haya detectado en su organismo, como parecería lógico suponer, una elevación equivalente de las grasas. Por el contrario, se ha medido el incremento de una enzima, llamada superoxide dismutasa, que es reconocida por sus poderosos efectos protectores del músculo cardíaco de los seres humanos.

Así que, tras determinar la composición química del plasma sanguíneo de una serpiente en plena digestión, los investigadores lo inyectaron en otra que tenía el estómago vacío y constataron el mismo  incremento neto del órgano vital e indicaciones de una excelente salud cardiaca que después se repitió en experiencias similares con ratones de laboratorio.

Y eso ha llevado a la doctora Cecilia Riquelme, jefa del estudio, a proclamar el descubrimiento de que una cierta combinación de ácidos grasos puede tener efectos favorables en el crecimiento cardíaco de los organismos vivientes, y que en lo sucesivo buscarán comprender cuál es el mecanismo molecular de dicho proceso, con la esperanza de establecer nuevas terapias para tratar con más eficacia nuestros propios achaques.

Es el mismo crecimiento que se consigue asimismo en los atletas, si bien  puede incluso tener consecuencias negativas y provocar la muerte súbita de jóvenes deportistas, por el engrosamiento de las paredes del órgano vital que obliga a multiplicar el esfuerzo,  así que para ellos y las numerosísimas personas incapacitadas de hacer ejercicios físicos sería de enorme utilidad patentar un tratamiento susceptible de inducir el crecimiento armonioso de las células cardiacas.

Gabriel Rumor. Varsovia Octubre 2011.

Gracias por este envío de nuestro colaborador Gabriel Rumor. Desde Planeta Vital esperamos que este importante hallazgo permita avances en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, sin que por eso se vea afectada la preservación de estos hermosos y útiles ejemplares de la naturaleza.