!INFELICES BALLENAS!

 por Gabriel Rumor

Grupos ecologistas como Sea Shepherd, que solían organizar exitosas campañas contra los balleneros japoneses en las aguas de la Antártida, declaradas santuario de los majestuosos animales, manifiestan ahora su desconcierto ante la tecnología militar de los buques, que hace prácticamente imposible su intercepción.

Barcos con tecnología de punta para cazar ballenas

Barcos con tecnología de punta para cazar ballenas

Lo que hace aún más odiosa la situación es que si bien otras naciones, como Noruega, operan su propia flota en las aguas territoriales, los nipones continúan escudando  en motivos científicos sus prácticas depredadoras, aprovechando áreas grises de la legislación protectora introducida en los años 80.

El OBSERVER londinense registra lo que significa  un dramático retroceso, porque los ecologistas habían llegado a impedir que Japón alcanzara la meta anual de 900 ejemplares, interponiéndose físicamente entre sus barcos y los cetáceos, e incluso lograron en un momento preciso que faenasen apenas el diez por ciento de su cuota; y luego, a instancias de Australia y Nueva Zelandia, la Corte Internacional de Justicia sentenció que la actividad carecía en absoluto de carácter científico, forzando al país a limitar casi en un tercio el volumen de capturas.

Esconden la cacería de ballenas detrás de supuesta investigación

Esconden la cacería de ballenas detrás de supuesta investigación.Foto cortesía The Guardian

Ahora, los japoneses han dificultado el bloqueo al duplicar el área del Océano del Sur donde operan, han dotado su flota de tecnología militar que les permite saber con exactitud dónde se hallan los protectores y, de ñapa, han equiparado legalmente a un acto de terrorismo el acercarse hasta quinientos metros de sus buques balleneros.

Carcasas de ballenas protegidas

Carcasas de ballenas protegidas

Hay razones económicas, culturales y geopolíticas  que explican un tal empecinamiento contra la tendencia mundial a favor de una especie vulnerable en peligro de extinción, porque los japoneses obtienen del mar buena parte de sus proteínas y temen que plegarse equivaldría a admitir la subordinación a una comunidad internacional que podría ampliar la restricción a otras especies igualmente amenazadas, como el atún de aleta azul, que los nipones consumen en volúmenes sorprendentes.

Testimonio gráfico de la cacería.

Testimonio gráfico de la cacería.

Siempre según el OBSERVER, influye también la orientación conservadora y nacionalista del gobierno actual, opuesto a comprometerse en temas que consideran de valor tradicional y, aunque el horizonte parezca demasiado lejano, la Cancillería de Tokio quiere mantener su presencia en esas gélidas aguas cuando haya que renegociar el Tratado de la Antártida….en el año 2048.

Sea Shepherd

Sea Shepherd

Mientras tanto, Sea Shepherd decidió suspender en 2017 las maniobras de intercepción, interrumpiendo una cadena de diez años en que, según sus ejecutivos, salvaron la vida de más de seis mil animales.

Caracas, enero 2018.